Según testimonios de quienes presenciaron el incidente, la mujer se encontraba visiblemente alterada y fuera de control.
Una trágica escena tuvo lugar en las primeras horas de la mañana de este viernes, cuando Irene Rivera Díaz, de 51 años, perdió la vida tras presuntamente sufrir un infarto fulminante a las afueras de las instalaciones de Seguridad Pública Municipal de Monclova.
El lamentable suceso ocurrió cerca de las 06:30 horas, en la intersección de las calles Hidalgo y Pípila, en plena Zona Centro, provocando la movilización inmediata de los cuerpos de emergencia y de la Policía Municipal.
Rivera Díaz había sido detenida el día anterior en la colonia Primero de Mayo, después de protagonizar un altercado que terminó en destrozos significativos a la propiedad de sus vecinos.
Según testimonios de quienes presenciaron el incidente, la mujer se encontraba visiblemente alterada y fuera de control, lo que motivó la intervención de las autoridades.
Tras ser asegurada por elementos de la Policía Municipal, fue trasladada a la Comandancia Municipal, donde pasó la noche bajo arresto.
Alrededor de las 06:30 horas, Irene Rivera fue liberada después de cumplir con las horas correspondientes de arresto. Sin embargo, al salir del recinto, comenzó a mostrar signos de malestar. Testigos relatan que la mujer caminó apenas unos metros antes de desplomarse sobre la banqueta.
Los transeúntes que pasaban por el lugar intentaron auxiliarla, pero al percatarse de la gravedad de la situación, rápidamente alertaron a las autoridades.
Minutos después, socorristas de la Cruz Roja Mexicana llegaron al lugar, solo para confirmar la muerte de Rivera Díaz. Las primeras evaluaciones sugieren que la causa del deceso fue un infarto fulminante, aunque serán las autoridades correspondientes quienes determinen oficialmente las causas mediante la autopsia de ley.
El trágico desenlace ha generado consternación entre la comunidad. Las circunstancias que llevaron a la muerte de Irene Rivera, una mujer que la noche anterior había estado bajo custodia policial, plantean interrogantes sobre el manejo de las situaciones de crisis y la atención a personas con posibles problemas de salud, particularmente en contextos de arresto.
Se espera que las autoridades locales emitan un comunicado en las próximas horas para esclarecer los hechos y determinar si se seguirá algún protocolo de investigación adicional.
La situación ha puesto en el foco la necesidad de revisar los procedimientos de detención y las condiciones en que se encuentran las personas bajo arresto, especialmente cuando estas presentan comportamientos que podrían ser indicativos de problemas médicos o psicológicos.