Decenas de organizaciones civiles han hecho un llamado a Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, para que implemente un plan efectivo de contención contra la epidemia de VIH en el país, ante el alarmante aumento de casos registrados en los últimos cinco años.
Este jueves, un conglomerado de agrupaciones, incluyendo el Comité Humanitario de Esfuerzo Compartido Contra el Sida, la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/sida, y la Red Nacional de Juventudes Diversas, firmaron una carta destacando la urgencia de esta situación, que además implica "elevados costos humanos y en gasto público".
La preocupación surge en respuesta a los datos revelados por un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado, que indica que el año 2022 registró la cifra más alta de nuevos casos de VIH en la historia de México, con 17,858 diagnósticos.
Estas cifras son particularmente significativas ya que, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), se han documentado cuatro de los cinco años con mayor número de casos en el país, marcando un contraste con las disminuciones observadas en décadas pasadas.
Héctor Martín Méndez, representante del Colectivo de Derechos Humanos en Tapachula, expresó su preocupación por la deficiente atención general de la salud en México, cuestionando la capacidad del sistema para manejar condiciones especializadas como el VIH/sida.
"Deberíamos estar reduciendo las cifras de infección", afirmó Méndez a la agencia EFE, destacando que el VIH/sida es prevenible y debería ser una prioridad en salud pública.
Rossemberg López Samayoa, presidente de la agrupación Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida, señaló la necesidad de presentar a Sheinbaum modelos exitosos de atención y prevención del VIH implementados en otros países de Latinoamérica.
Además, sugirió la expansión de hospitales públicos similares a los que operan en Ciudad de México, donde Sheinbaum fue jefa de Gobierno.
Estos centros ofrecen tratamiento gratuito y servicios de prevención de salud sexual, y representan un modelo a seguir para el resto del país.
Los activistas también criticaron la fragmentación de los servicios de salud y la falta de coordinación entre instituciones, lo que ha complicado la continuidad del tratamiento para muchos pacientes, forzándolos a migrar constantemente en busca de atención médica adecuada.