Un estudio reciente revela que la cobertura oftalmológica proporcionada por Medicaid varía significativamente según el estado en el que se viva. Aunque la mayoría de los beneficiarios de Medicaid cuentan con algún tipo de cobertura para exámenes oftalmológicos de rutina, aproximadamente 6.5 millones de adultos residen en estados que no ofrecen una cobertura completa para estos exámenes, y unos 14.6 millones no tienen cobertura completa para gafas.
Actualmente, 20 estados no cubren el costo de los anteojos y 35 estados no ofrecen cobertura para ayudas a la baja visión. Esto significa que, a pesar de que los exámenes de la vista puedan estar cubiertos, muchas personas no pueden permitirse las gafas necesarias para corregir su visión.
Medicaid proporciona atención médica a personas y familias con bajos ingresos, y las políticas estatales pueden tener un gran impacto en el acceso a la atención visual.
"Una buena noticia es que la mayoría de los programas de Medicaid en todos los estados cubren los exámenes oculares de rutina, lo cual es crucial para detectar y tratar problemas de visión tempranamente", comentó Brandy Lipton, profesora asociada de salud, sociedad y comportamiento en la Universidad de California, Irvine.
"Sin embargo, las importantes brechas en la cobertura destacan la necesidad de cambios en las políticas para mejorar la cobertura y el acceso. Ofrecer una atención oftalmológica integral podría traer grandes beneficios en términos de salud, calidad de vida y incluso empleo y productividad", agregó Lipton.
Además, en alrededor de dos tercios de los estados que ofrecen cobertura para exámenes de la vista de rutina, los beneficiarios deben compartir los costos de la visita, lo que puede desincentivar a las personas de bajos ingresos a buscar la atención necesaria.
Más de 12 millones de adultos en EE. UU. mayores de 40 años presentan alguna forma de discapacidad visual, y se espera que esta cifra se duplique para 2050, según los investigadores.