Un estudio reciente muestra que los empleados afroamericanos en entornos laborales tóxicos experimentan una mayor susceptibilidad a la depresión y a la pérdida de sueño en comparación con sus colegas blancos. Los trabajadores negros que enfrentan maltrato en el trabajo duermen aproximadamente 100 minutos menos por noche que los empleados blancos o los negros que no sufren maltrato. Además, estos empleados también presentan una mayor propensión a desarrollar síntomas depresivos.
Los investigadores sugieren que esta diferencia podría estar vinculada a la historia de prejuicios raciales en Estados Unidos. Los empleados negros que enfrentan maltrato tienen casi ocho veces más probabilidades de atribuir el abuso a su raza en comparación con los empleados blancos maltratados, quienes son menos propensos a percibir el maltrato como una cuestión racial y pueden superar la situación con mayor facilidad.
"Nuestros hallazgos no buscan culpar a los empleados afroamericanos por una excesiva sensibilidad, sino informar a las organizaciones sobre cómo el maltrato se experimenta en el contexto de la identidad de cada individuo", explicó Erik Gonzalez-Mule, profesor de gestión y emprendimiento en la Facultad de Negocios de la Universidad de Indiana.
Gonzalez-Mule recomendó a las organizaciones que trabajen para crear ambientes inclusivos y reduzcan el maltrato laboral mediante medidas como la implementación de mecanismos de rendición de cuentas o fomentando la intervención de testigos.
El estudio, basado en datos de más de 3,500 personas del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad de Wisconsin-Madison, reveló que el maltrato laboral se asocia con la depresión y la pérdida de sueño únicamente en los empleados negros. En una fase posterior, se pidieron a aproximadamente 500 personas en línea que recordaran casos de maltrato en el trabajo, y los afroamericanos eran más propensos a atribuir el maltrato a su raza.
Los resultados, publicados en Journal of Applied Psychology, sugieren que las empresas podrían necesitar tomar medidas adicionales más allá de la simple promoción de la diversidad. "Muchos se han centrado en la diversidad como un aspecto de dotación de personal, pero la inclusión va más allá", argumentaron los investigadores. "El maltrato en el lugar de trabajo es la antítesis de la inclusión, incluso cuando se aplica de manera consistente a través de líneas raciales".