La Entrevista con Alan Eduardo Fuentes

"El único límite que tienes es el que tú mismo te pones"

Alan Eduardo Fuentes Izaguirre, fisioterapeuta de formación y vocación, compartió en una entrevista para Periódico El Tiempo de Monclova su experiencia en el campo de la fisioterapia, una disciplina que lo atrapó desde el inicio y que ha marcado profundamente su carrera. Con una trayectoria dedicada a la rehabilitación y la atención personalizada de sus pacientes, Alan nos ofrece una visión integral sobre los desafíos y satisfacciones que conlleva su profesión.

¿Qué te motivó a especializarte en fisioterapia y cómo ha influido en tu carrera?

“En un inicio quería ser militar, pero después cambié de opinión al conocer la fisioterapia por mi hermano, quien también es fisioterapeuta y ha influido en mí la carrera para tener más empatía hacia los pacientes”.

¿Cuáles son las lesiones más comunes que tratas y cuál es tu enfoque para abordarlas?

“Lo más común es EVC y lesiones traumatológicas, y me enfoco en la necesidad de cada paciente y los objetivos que tiene para poder abordarlas de manera correcta”. 

¿Puedes describir un caso desafiante que hayas tratado y cómo lograste una recuperación exitosa?

“Una vez me tocó atender a una paciente con secuelas por fractura de muñeca, la paciente guardó reposo total y se le atrofiaron los músculos de la mano, ya no podía abrirla ni cerrarla, se quedó en una posición de flexión, y no tenía nada de fuerza, al paso de un mes la paciente ya podía abrir y cerrar la mano sin problemas y recuperó la fuerza en su totalidad”.

¿Qué importancia tiene la educación del paciente en el proceso de rehabilitación?

“Es muy importante, ya que al enseñarle al paciente lo que es la fisioterapia y cómo lo va a ayudar en su recuperación, el paciente viene con un mejor ánimo y mejores expectativas a su rehabilitación”.

¿Cómo adaptas tus técnicas de tratamiento a pacientes de diferentes edades y niveles de condición física?

“Esto se adapta dependiendo a las necesidades y posibilidades del paciente, la exigencia a un paciente joven en teoría es mayor a la de un adulto mayor, pero también se debe tomar en cuenta otras patologías como hipertensión, diabetes, problemas cardíacos o respiratorios, entonces se hace una anamnesis del paciente a tratar y en base a eso se determina el tratamiento, la exigencia y los periodos de descanso que se le darán”.

¿Qué tipo de tecnología o herramientas utilizas en tu práctica y cómo mejoran el tratamiento?

“En la fisioterapia se utiliza todo lo que puede haber en nuestro alrededor, desde equipos modernos como electroestimuladores, ultrasonido terapéutico, láser, compresas. Pero es una carrera donde el no tener aparatos modernos, no es impedimento, trabajamos con agentes térmicos como la compresa caliente o fría, se puede trabajar con el calor del sol, con el agua del mar, con fango, o cualquier agente físico que se necesite, y esto ayuda en la rehabilitación porque nos puede ayudar a mejorar la extensibilidad de los tejidos, a regenerar, aumenta el metabolismo de la zona lesionada, reduce el dolor, entre otros efectos que se pueden producir”.

¿Cómo te mantienes actualizado con los últimos avances en fisioterapia y rehabilitación?

“Normalmente, es por artículos de investigación, en la escuela un licenciado me enseñó que la verdad de hoy es la mentira del mañana, así que es importante mantenerse actualizado”.

¿Qué papel juegan la nutrición y el estilo de vida en la recuperación de los pacientes desde tu perspectiva?

“Juegan un papel muy importante, principalmente porque una persona con una buena nutrición es menos propensa a lesionarse o tener enfermedades, y esto influye, ya que más que rehabilitar, la función principal de la fisioterapia es la prevención de lesiones, lastimosamente los pacientes solo acuden al físico ya cuando están lesionados”.

¿Cómo manejas las expectativas de los pacientes en cuanto a su progreso y recuperación?

“En lo personal no me gusta darles expectativas altas, ya que hay veces en las que por más que el paciente y el terapeuta se esfuercen simplemente no se van a cumplir esas metas, me gusta ser realista con los pacientes, pero teniendo el tacto correcto para decir las cosas y que no se desanimen, lo trabajo sobre todo con metas a corto plazo para el paciente”.

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