La fiscal Sara Bruna Quiñonez admitió que las investigaciones no tiene avances puesto que los familiares no se han presentado a declarar o solicitar la reparación de los daños.
La familia de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, condenado en Estados Unidos a cadena perpetua, no ha presentado denuncia ni reclamado pago por la destrucción del mausoleo familiar y la sustracción de los cuerpos sepultados en ese lugar de su padre y hermano, en el nuevo municipio de Eldorado.
La Fiscalía General del Estado inició una investigación de oficio por las primeras afectaciones causadas al mausoleo el día 28 de julio pasado con la destrucción de la puerta de acceso, ventanas y gavetas, de donde fueron sustraídos los restos de Dámaso López García y Adolfo López Núñez, padre y hermano de “El Licenciado”.
La titular del Órgano Autónomo de Justicia, Sara Bruna Quiñonez, volvió a admitir que las investigaciones de este primer suceso, ya que días después la capilla volvió a ser objeto de mayores daños, no tiene avances, puesto que los familiares no se han presentado a declarar o solicitar la reparación de los daños.
Sin la cooperación de los afectados por estas acciones, no se ha logrado obtener mayores elementos que lleven a identificar a los presuntos responsables de la destrucción de este sitio, ubicado en el cementerio de la comunidad de Portacelis, en Eldorado.
Días después del robo de los cuerpos sepultados en ese lugar, personas desconocidas, con maquinaria, causaron severos daños a toda la estructura, sin que ninguna autoridad tuviera conocimiento de los hechos.
En la primera inclusión a este mausoleo se conoció que personas armadas y dotadas de herramientas destrozaron las protecciones y la puerta principal de acceso al recinto que se ubica en uno de los cementerios cercanos a la comunidad de Portacelis, en el recién creado municipio de Eldorado, a 57 kilómetros al sur de la capital del estado.
Según las imágenes divulgadas, las personas que profanaron la enorme capilla, donde reposaban los restos de Dámaso López García, padre del “Lic.”, su hermano Adolfo y un cuñado, destruyeron parte del interior y sustrajeron los restos mortales de las dos primeras personas, cuyas gavetas fueron violadas.
La cripta de la familia de Dámaso, considerado hasta su detención en el 2017 como un posible sucesor de su compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en su interior, su diseño asemejaba a la de un templo católico, con una especie de altar y bancas para sentarse.
En ese sitio, inicialmente, se sepultó a su padre del mismo nombre, quien en su tiempo fue una persona muy conocida y querida, ya que fungió como sindico de Eldorado, en el año 2007, cuando su hijo iniciaba su carrera profesional como abogado.
Los restos de su hermano, Adolfo López Núñez, en ese mismo sitio reposaban, luego de que fue asesinado a balazos por un comando que ingresó a su hogar, dos años después de que el “Lic.” fuera detenido y extraditado a los Estados Unidos.