La secuela de la película de los 80 llegará a las salas de cine en septiembre próximo
Una de las pocas reglas que comparten el mundo de los muertos y el de los vivos es nunca pronunciar su nombre, pues quienes crecieron en la época de los 80 saben que decirlo tres veces traerá una serie de terroríficos y muy divertidos sucesos.
Sin embargo, 35 años después de su llegada al más acá -y la pantalla grande-, sus fans mexicanos se confabularon para romper esta norma y ahora "Beetlejuice" no sólo estrenará una secuela; sino que se encuentra de visita en nuestro país.
Tim Burton, director del filme, y parte del elenco, entre ellos Michael Keaton y Jenna Ortega, arribaron a la Ciudad de México para promocionar la segunda parte de esta historia, la cual estará en las salas de cine a partir del próximo 5 de septiembre.
En conferencia de prensa, el cineasta confesó que la cinta no fue hecha por nostalgia, simplemente tuvo la oportunidad que de hacer una película rara y, por supuesto, no pudo dejarla pasar: “Para mí, no es nostalgia; simplemente es más como una película sobre una familia extraña, una película sobre una familia rara”, dijo Burton a los medios de comunicación.
Por su parte, Keaton, quien retoma su papel como el irreverente bioexorcista, confesó que revivir al fantasma fue más desafiante de lo que esperaba, y es que, décadas atrás el personaje "no me importaba tanto”.
Jenna Ortega, una de las nuevas caras en este vieja historia, admitió que dar vida a la hija de icónica Lydia Deetz fue todo un reto, ya que la constante presión que sentía de formar parte de un proyecto tan importante y que la relacionaran con actores de la talla de Winona Ryder (Deetz) se hizo presente en varias ocasiones.
“Es bastante difícil estar relacionada con Winona Ryder, simplemente porque ella es tan genial. Lydia es un personaje querido, y eso pone cierta presión”, comentó la actriz joven, quien ya compartió créditos con Burton en la serie de Netflix "Wednesday".
Burton también recalcó que esta secuela no se alejará tanto de la primera parte, y para ello se tomó la decisión de usar efectos prácticos, en lugar del CGI, lo que preservó la esencia del filme.
“No hicimos nada que no hubiéramos hecho en la primera película. Era importante para el espíritu de la película que todos se involucraran y lo sintieran. Eso hizo que fuera más emocional, más personal y más divertido, manteniéndose fiel al espíritu de la primera entrega,” finalizó el cineasta de 65 años.
Como parte de su visita y antes de regresar a su tumba Beetlejuice y el elenco tendrán una convivencia especial con los fans de la franquicia, donde los afortunados podrán conocer y convivir con los actores.