Este verano ha sido extremadamente caluroso para gran parte de Estados Unidos, y una nueva encuesta revela que muchas personas pueden identificar los signos de enfermedad por calor en sí mismas o en otros. Sin embargo, muchos desconocen información crucial que podría ser útil durante una ola de calor, como la ubicación de los centros de enfriamiento donde pueden buscar alivio, según encontraron los investigadores.
Ken Winneg, director gerente de investigación de encuestas en el Centro de Políticas Públicas Annenberg en Filadelfia, destacó que "las comunidades deben hacer un mejor trabajo para informar al público, especialmente a los más vulnerables, sobre estos centros".
Los datos de la NASA indican que el 22 de julio fue el día más caluroso registrado, y julio podría haber sido el mes más cálido. Por ello, es esencial que las personas conozcan los signos del agotamiento por calor y otras enfermedades relacionadas.
Según la encuesta, la mayoría de las personas identifican tres síntomas reveladores de enfermedades por calor:
- El 89% reconoció el mareo como síntoma.
- El 83% sabía que las náuseas son un signo.
- El 72% identificó la piel caliente, enrojecida y seca como motivo de preocupación.
No obstante, solo el 42% conocía un cuarto signo: la piel pálida, fría y húmeda. Además, solo el 30% sabía que una mujer embarazada expuesta al calor extremo tiene un riesgo mayor de parto prematuro.
La gran mayoría (92%) sabía que beber agua es más efectivo contra el calor que consumir bebidas azucaradas. Los riesgos para las personas mayores también eran conocidos por dos tercios (67%) de los encuestados, quienes entendían que las muertes relacionadas con el calor son más comunes en este grupo.
Desafortunadamente, el 67% de los encuestados no sabe dónde se encuentran los centros de enfriamiento locales a pesar del aumento de las temperaturas.
La encuesta, publicada el 9 de agosto, también revela una creciente conciencia sobre el cambio climático. Dos tercios (67%) creen que el cambio climático está aumentando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, enfermedades respiratorias y enfermedades transmitidas por insectos, frente al 58% en noviembre de 2023. Asimismo, el 65% considera que las olas de calor se están volviendo más frecuentes e intensas, en comparación con el 58% de noviembre de 2023.
Además, el porcentaje de personas que dicen que el calor extremo ha limitado frecuentemente sus actividades veraniegas ha aumentado al 43%, un incremento de 8 puntos desde noviembre de 2023. La gente también espera que la situación empeore, con el 58% anticipando que en la próxima década, más personas en su comunidad sufran golpes de calor debido a olas de calor, en comparación con el 52% que pensaba así en noviembre de 2023.
La encuesta reciente incluyó a 1,496 adultos estadounidenses y se realizó entre el 11 y el 18 de julio.