La goma de mascar "extra dura" se está promocionando en redes sociales como una herramienta para conseguir una mandíbula más definida, alegando que actúa como un gimnasio para la "aptitud facial", tonificando y tensando los músculos de la mandíbula.
Sin embargo, los expertos advierten que estas afirmaciones carecen de evidencia científica sólida. "Estos productos tienen una base de investigación muy limitada", afirmó el Dr. James Ruggiero, profesor de odontología en el Centro Médico de la Universidad de Hackensack, Nueva Jersey.
Ruggiero explica que masticar goma de mascar dura puede ser perjudicial para la salud dental, ya que puede ejercer presión excesiva sobre los dientes, lo que podría llevar a que se agrieten o astillen, especialmente si ya hay caries u otros problemas dentales presentes.
Además, el constante movimiento de la mandíbula puede afectar la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo. Esto puede causar dolor, chasquidos o dificultades al mover la mandíbula en personas con problemas en la ATM.
"Masticar goma de mascar extra dura puede resultar extremadamente dañino para la salud bucal, provocando daños significativos en los dientes y la mandíbula", advirtió Ruggiero.
El Dr. Ruggiero también señaló que cualquier cambio en la apariencia de la mandíbula sería mínimo y comparó este método con hacer sentadillas esperando obtener abdominales marcados, destacando que perder peso mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular es mucho más efectivo para definir la mandíbula que masticar chicle.