La sexualidad femenina ha estado rodeada de comentarios destinados a avergonzar y culpabilizar a las mujeres a lo largo de la historia, con tabúes que han influido en su vida sexual. Uno de los temas más controvertidos es el uso de juguetes sexuales, pero ¿pueden estos realmente ser una herramienta valiosa para una salud sexual completa?
La sexóloga Claudia Lobatón de Platanomelón, un referente en educación sexual en México y España, argumenta que los juguetes sexuales pueden ser beneficiosos para las mujeres. Estos no solo permiten un mejor conocimiento del propio cuerpo, sino que también pueden mejorar la autoestima y la salud sexual.
"Uno de los beneficios de tener un juguete sexual en casa es que facilita el autoconocimiento y la autoestima. Además, estos juguetes están diseñados para estimular de manera efectiva, lo que puede hacer que el orgasmo sea más fácil de alcanzar en comparación con las relaciones sexuales con una pareja ocasional", explicó en una entrevista para El Financiero.
Un estudio de la Universidad de Kansas y el National Health and Social Life Survey revela que aproximadamente el 27.7% de las mujeres logra el orgasmo únicamente mediante penetración vaginal, sin la estimulación manual del clítoris. Esto implica que ocho de cada diez mujeres no experimentan el orgasmo solo con la estimulación vaginal.
Lobatón destaca que uno de los principales obstáculos para el uso de juguetes sexuales es la vergüenza que generan. La falta de normalización del placer y la percepción cultural de que disfrutar del placer está mal, especialmente en el contexto de género, contribuyen a este problema. Las mujeres a menudo se sienten condicionadas por una educación que las sitúa en un rol complaciente.
En el Día Internacional del Orgasmo, celebrado el 8 de agosto en varios países para concienciar sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer, Lobatón subrayó la importancia de la educación sexual femenina. A menudo, las prácticas sexuales en la pornografía se centran en la penetración y solo un pequeño porcentaje incluye sexo oral hacia la vulva, lo que puede perpetuar mitos y prácticas poco satisfactorias.
La especialista también desmintió la idea de que los juguetes sexuales puedan causar problemas de salud o sustituir el contacto físico. Aseguró que la preocupación de que un juguete pueda reemplazar a una persona es infundada, ya que las relaciones sexuales implican mucho más que simples estímulos físicos. "La interacción sexual es sobre conocerse, establecer límites y comunicarse en pareja", aclaró.
Lobatón también enfatizó que los juguetes sexuales no causan adicción o dependencia, desmintiendo así un mito común. La adicción está más relacionada con problemas de ansiedad que con el uso de juguetes sexuales.
Además, la masturbación femenina, según Lobatón, tiene un impacto positivo significativo en la salud, ayudando a conocer el propio cuerpo, reducir el estrés, mejorar el sueño y ofrecer otros beneficios para la salud.
Finalmente, la sexóloga destacó la importancia de conocer el propio cuerpo antes de elegir un juguete sexual. "Conocer tus propias preferencias y necesidades es crucial para elegir un juguete adecuado. Aunque hay ciertas generalidades fisiológicas, cada persona es única en términos de lo que le gusta", explicó. Conocer el cuerpo aumenta la probabilidad de elegir un juguete que realmente satisfaga y ofrezca tiempo de calidad para uno mismo.