“El riesgo de infección por oropouche para quienes viajen o residan en áreas epidémicas en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe se considera moderado. El riesgo aumenta sin embargo para los que visiten áreas muy afectadas, en especial los estados norteños de Brasil y la región amazónica y para quienes no tomen medidas de protección adecuadas”, consta en un comunicado.
Entre las medidas protectoras, el ECDC menciona el uso de repelentes, llevar camisetas de manga larga y pantalones largos y el uso de mosquiteras para dormir.
Este organismo con sede en Estocolmo señaló también que se han notificado 19 casos importados del virus en la Unión Europea, todos relacionados con viajes a Cuba o a Brasil.
El riesgo de exposición humana al oropouche en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (EEE) es, no obstante, “muy bajo”, aunque es probable que se importen más casos, ya que los vectores competentes para la transmisión no se encuentran en Europa continental.
Detectados en España casos de oropouche en viajeros
España ha detectado en lo que va de verano cinco casos de virus de Oropouche en viajeros procedentes de Cuba, y aunque se espera que vayan a más por el brote que existe en varios países de Latinoamérica, su riesgo de transmisión es muy bajo porque el mosquito que lo contagia, el jején, no está en nuestro país.
El oropouche es una enfermedad zoonótica, en principio leve, causada por el virus del mismo nombre (OROV) que se contagia por la picadura de mosquitos, principalmente el ‘Culicoide paraensis’ o ‘Jején hematófago’, ampliamente distribuido en América, pero ausente en Europa.
Los casos de oropouche se han confirmado en residentes en Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid, según informan a EFE fuentes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad.
La infección por oropouche no es de declaración obligatoria en España, pero ante el aumento de casos en América, el CCAES ha hecho un llamamiento a las comunidades para que comuniquen los positivos detectados en viajeros a petición del ECDC.
Sanidad Exterior ha publicado además una nota informativa para los viajeros internacionales en la que explica que, de importarse un caso, la probabilidad de una transmisión secundaria en Europa continental “sería muy baja”, ya que estos insectos están ausentes a este lado del Atlántico, aunque “no hay evidencia” de que las especies europeas de mosquitos no puedan transmitir el virus.
Ante la situación internacional, el CCAES espera que lleguen más casos importados, pero insiste en que el riesgo de transmisión autóctona en España “es muy bajo”.
La OPS llama a reforzar la vigilancia en América
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también emitió en días pasados una alerta epidemiológica que llama a reforzar la vigilancia y el diagnóstico en laboratorio de la fiebre de Oropouche, una enfermedad viral, en principio leve, pero que ahora en el foco al registrar las primeras muertes y la extensión de la enfermedad a nuevas áreas.
Hasta finales de julio, en 2024, se han reportado más de ocho mil casos confirmados de Oropouche en América, con al menos dos defunciones reportadas el pasado 25 de julio en Brasil.
Es en este país donde más casos se han detectado, más de 7.000, pero también se han confirmado otros en Colombia, Cuba y Perú.
Aunque la fiebre de Oropouche se ha descrito históricamente como leve, la expansión de la transmisión y la detección de casos más graves hace que la autoridades sanitarias internacionales vean la necesidad de una mayor vigilancia epidemiológica.
Así, la OPS recomienda a los países de la región americana que refuercen el diagnóstico de laboratorio para identificar casos fatales y severos y posibles casos de transmisión vertical, de madre a hijo.
Brasil ha confirmado la primera muerte a causa del virus de Oropouche en un feto, en este caso de 30 semanas, que recibió el virus a través de la madre, y está investigando otros casos similares.
La OPS insta a ampliar las campañas de prevención y fortalecer las acciones de vigilancia entomológica y de control vectorial para reducir las poblaciones de insectos que transmiten el virus y educar a la población en medidas de prevención, como con otras enfermedades como el dengue.
¿Cómo se contagia el virus del Oropouche?
El oropouche (OROV) es un arbovirus perteneciente a la familia Peribunyaviridae. Fue detectado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad, de ahí su nombre.
Se transmite a las personas a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis) y del mosquito Culex quinquefasciatus.
Los síntomas
Los síntomas de esta enfermedad son:
- Fiebre repentina.
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolor en las articulaciones.
- Exantema (inflamación o irritación de la piel).
- Visión doble.
- Fotofobia.
- Nauseas, vómitos y diarrea.
¿Cómo se diagnostica el Oropouche?
El oropouche se confirma mediante pruebas de laboratorio. Actualmente no existe una prueba rápida.
Los tratamientos, solo sintomáticos
Actualmente no existe un tratamiento o vacuna específica para el virus del Oropouche. Además del reposo y la hidratación, el tratamiento de los síntomas puede incluir medicamentos para reducir la fiebre y el dolor.
Cómo prevenir la fiebre de Oropoueche
La OPS recomienda a la población tomar medidas preventivas como:
- Uso de repelentes que contengan DEET, IR3535 o icaridina. Dado que los jejenes son mucho más pequeños que los mosquitos, los mosquiteros tradicionales no protegerán contra sus picaduras, por lo tanto, se recomienda el uso de repelentes.
- Pero también contra los mosquitos transmisores es útil instalar mosquiteros de malla fina en camas, puertas y ventanas.
- Ropa que cubra piernas y brazos.
- En general, tomar precauciones adicionales durante brotes, especialmente para grupos vulnerables como mujeres embarazadas, niños y mayores.