La depresión, uno de los trastornos de salud mental más comunes y graves a nivel mundial, sigue enfrentándose a una barrera significativa en México: el estigma. Este obstáculo, profundamente arraigado en la sociedad, desalienta a muchas personas de buscar la atención médica que necesitan, perpetuando el sufrimiento y complicando la posibilidad de un tratamiento eficaz, según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
En 2024, el 25.9% de quienes buscaron atención por problemas de salud mental en México lo hicieron por depresión, de acuerdo con el último informe del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones. La directora general de Conasama, Evalinda Barrón Velázquez, señaló que la depresión afecta a un 3.8% de la población mundial, pero en México, la cifra es aún más alarmante, con un 16.3% de mujeres y un 9.1% de hombres reportando sentirse deprimidos la mayor parte del tiempo o casi todos los días, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El estigma asociado con la depresión en México se manifiesta de diversas formas: desde la percepción errónea de que la depresión es una señal de debilidad, hasta la discriminación en los entornos familiar, laboral y social. Esta estigmatización no solo impide que las personas afectadas busquen ayuda, sino que también puede hacer que abandonen los tratamientos, exacerbando los síntomas y aumentando el riesgo de complicaciones graves, como el suicidio.
Barrón Velázquez subrayó que la falta de comprensión y la propagación de estereotipos negativos sobre la depresión son factores que contribuyen a esta problemática. "Es crucial que la sociedad entienda que la depresión es una enfermedad como cualquier otra, que requiere tratamiento y apoyo", declaró.
Tratamientos gratuitos y accesibles para todos
A pesar de los desafíos, Conasama ofrece tratamientos gratuitos y eficaces para la depresión y otros trastornos de salud mental en sus 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones distribuidos por todo el país. Además, la Línea de la Vida (800 911 2000) proporciona orientación y apoyo a quienes lo necesiten.
Conasama exhorta a la población a superar los prejuicios y a apoyar a quienes luchan contra la depresión, recordando que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un paso valiente hacia la recuperación. Barrón Velázquez concluyó enfatizando la importancia de crear un entorno social más comprensivo y menos estigmatizante para quienes viven con esta condición.