El atún en lata es un alimento que se ha convertido en un básico en la cocina de muchos mexicanos. Ya sea por la facilidad que ofrece en su preparación o por su versatilidad en la creación de diferentes platillos, es común encontrarlo en la alacena de cualquier hogar.
Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en qué es exactamente lo que estamos consumiendo cuando abrimos una lata de atún. ¿Qué contiene realmente? ¿Es tan saludable como parece?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se ha dado a la tarea de responder estas preguntas a través de un análisis detallado.
Ingredientes comunes en el atún en lata
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista del Consumidor en marzo de 2024, la Profeco realizó un análisis exhaustivo de diversas marcas de atún en lata, verificando que cumplan con los estándares de calidad y empaquetado requeridos. El estudio reveló que los ingredientes básicos en la mayoría de las marcas de atún en lata incluyen:
Medio de cobertura: Este es el líquido en el que se conserva el atún, que puede ser agua, aceite, aceite de oliva o algún tipo de salsa. La elección del medio de cobertura no solo afecta el sabor del atún, sino también su valor calórico y contenido graso.
Sal: La cantidad de sal varía según la marca y la receta específica. Es un ingrediente común en la mayoría de los productos enlatados, utilizado para mejorar el sabor y prolongar la vida útil del producto.
Soya: Aunque no todas las marcas utilizan soya, algunas la incluyen como un agente de relleno para reducir costos. La Profeco advierte que el contenido de soya no debe superar el 50% de la masa drenada del producto, asegurando así que el consumidor reciba una cantidad significativa de atún en cada lata.
Contrario a lo que muchos creen, el atún enlatado no contiene conservadores químicos. En cambio, el tratamiento térmico aplicado durante el proceso de enlatado es lo que permite que el producto se conserve en buen estado por largos períodos.
Valor nutricional del atún en lata
Más allá de los ingredientes, el atún en lata es conocido por ser una fuente rica en nutrientes esenciales. Según el análisis de la Profeco, una lata de atún puede aportar los siguientes nutrientes a tu dieta:
Ácidos grasos Omega-3: Esenciales para la salud cardiovascular y el funcionamiento cerebral, los Omega-3 son uno de los mayores beneficios de consumir atún en lata.
Fósforo: Importante para la formación de huesos y dientes, así como para el buen funcionamiento de las células.
Yodo: Fundamental para la función tiroidea y el metabolismo.
Potasio: Ayuda a regular la presión arterial y a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Proteína: El atún es una excelente fuente de proteína de alta calidad, esencial para la reparación y construcción de tejidos.
Magnesio, hierro, sodio y vitaminas A, B y D: Estos micronutrientes contribuyen a una variedad de funciones corporales, desde la producción de energía hasta el mantenimiento de la salud ósea y el sistema inmunológico.
Versatilidad culinaria del atún en lata
Una de las razones por las que el atún en lata es tan popular es su increíble versatilidad en la cocina. Desde pastas y ensaladas hasta tacos y croquetas, las posibilidades son prácticamente infinitas. Es un ingrediente que se adapta bien tanto a platillos rápidos como a preparaciones más elaboradas, lo que lo convierte en un aliado perfecto para quienes buscan opciones saludables y rápidas de preparar.
Aunque el atún en lata es un alimento práctico y nutritivo, es importante consumirlo con moderación y en el contexto de una dieta balanceada. La Profeco recomienda que antes de incluirlo regularmente en tu alimentación, consultes a un médico o nutriólogo de confianza, especialmente si tienes alguna condición de salud que pueda verse afectada por el consumo de sal o grasas.