El polen es un conocido desencadenante de alergias estacionales y asma, pero una nueva investigación sugiere que algunas especies vegetales liberan polen que puede ser especialmente problemático para las personas con asma.
Investigadores de la Universidad de Cornell proponen que alertas de polen específicas para cada especie podrían ayudar a proteger a los asmáticos. Según Daniel Katz, autor principal del estudio y profesor asistente en la Escuela de Ciencias Integrativas de Plantas y Ciencias de Cultivos de Cornell, aunque el porcentaje anual de visitas al departamento de emergencias relacionadas con el asma por polen es pequeño, en ciertos períodos del año, cuando predominan ciertos tipos de polen, estas visitas pueden alcanzar hasta el 20%.
El equipo de Katz analizó cerca de 175,000 visitas al departamento de emergencias registradas por el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas entre 2015 y 2020, enfocándose en las personas que viven a menos de 15 millas de una de las ocho estaciones de monitoreo de polen.
Katz explicó que tanto los virus como el polen pueden provocar ataques de asma, y la variabilidad en el momento en que estos factores están presentes permitió a su equipo identificar con mayor precisión lo que contribuía a las visitas al departamento de emergencias.
El estudio encontró que el polen del enebro Ashe, un árbol común en ciertas áreas del centro de Texas, exacerba el asma. Algunas ciudades, donde el enebro Ashe es más frecuente, experimentaron un aumento en las visitas al departamento de emergencias en enero, cuando el árbol libera su polen, mientras que las ciudades fuera de su área principal no mostraron estos picos.
Aunque las personas con asma pueden reaccionar a diversos tipos de polen, Katz está trabajando en el desarrollo de pronósticos de polen accesibles al público que utilicen teledetección, dispersión atmosférica y ecología de plantas para ayudar a los asmáticos a prepararse mejor para los días en que el polen al que son especialmente sensibles está en su punto máximo.