El sacerdote Eduardo Neri, en la misa dominical de la Parroquia Santiago Apóstol de Monclova, emitió un mensaje explicando que la situación de Altos Hornos de México, no es algo que pueda llegar a destruir a las personas, sino que, es una experiencia más como hay otras en la historia de los pueblos y las ciudades del mundo, pues no es la primera empresa que ha llevado a la ruina a muchas personas por los abusos, malos manejos del poder y autoridad por parte de los empresarios y accionistas que están al frente de ella.
“Esta no es la primera vez que le pasa algo así a una ciudad, en este caso, solo nos queda agradecer que seguimos aquí, que Dios nos escucha y que está dispuesto enmendarnos a través de la oración, llevándonos a ser más solidarios como familia, como amigos o sociedad y ayudarnos unos a otros y seguir adelante en momento tan difíciles” destacó.
Consecuencias. Aclaró que todas las personas deben aprender de lo que pasó con la empresa y de lo que sigue pasando y solo Dios puede juzgar a aquellas personas que cometieron malas acciones a extensas de los trabajadores de AHMSA, el resto de la gente deberá tener un gran aprendizaje de las consecuencias que se obtuvieron y tomarlo de ejemplo para las cosas que no se deben hacer.
Expuso que, a las autoridades y a quienes les corresponde favorecer la implementación de nuevas empresas, solo queda pedirles que realicen lo correcto y justo sin buscar solamente el beneficio personal como aquellos que solo quieren el provecho particular, que, aunque si bien, es cierto que trajeron la Región trabajo, desarrollo y avances para muchas personas, todo se llevó a cabo gracias al trabajo honesto de las mismas personas. “Este no es el fin de Monclova, no es todo lo que queda por hacer como comunidad, Dios está con nosotros y nos dará sabiduría si nos acercamos a él para permitirnos seguir”.