Durante los meses de julio y agosto, la Unidad de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas ha experimentado una notable reducción en la afluencia de consultas, particularmente entre los adultos mayores.
Este fenómeno, que ya es característico en esta época del año, se ha acentuado en 2024 debido al reciente cambio de instalaciones, según informó la coordinadora de la unidad, Mónica Lorena Mosqueda Nava.
Condiciones. La Uneme de Enfermedades Crónicas se dedica a la atención de pacientes con condiciones como diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemias. Aunque su servicio está dirigido tanto a adultos jóvenes como a personas de mayor edad, estos últimos representan un grupo importante, con aproximadamente 40 pacientes adultos mayores atendidos mensualmente. Sin embargo, en los meses de verano, la demanda de atención tiende a caer de manera significativa.
Mosqueda Nava explicó que este descenso en la consulta se debe en parte a la adaptación de los pacientes al nuevo domicilio de la unidad, lo cual ha generado cierta confusión y dificultades para algunos de ellos. Además, destacó que en los 11 años que la Uneme lleva en funcionamiento, siempre han observado una reducción de hasta un 50% en las consultas durante julio y agosto. Esto podría estar relacionado con factores como el calor extremo, que desalienta a los pacientes a salir de sus hogares, o las vacaciones familiares, que afectan la rutina de atención médica. La coordinadora también mencionó que, cuando un paciente presenta alguna limitación física que le impida asistir solo a la consulta, se contacta a un familiar para que lo acompañe.
Aunque en la mayoría de los casos se logra este apoyo, existen excepciones en las que la falta de un acompañante adecuado puede complicar la asistencia al centro de salud. La disminución en la asistencia no solo afecta la continuidad del tratamiento de los pacientes, sino que también pone de relieve la necesidad de estrategias que aseguren la adherencia a los servicios de salud.