La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la convocatoria urgente de su comité de emergencia para evaluar la necesidad de declarar la viruela del mono (mpox) como una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo el anuncio el miércoles, subrayando la creciente preocupación por la propagación de la enfermedad fuera de la República Democrática del Congo (RDC) y la potencial diseminación global.
La RDC, epicentro del brote, informó de 11,000 casos hasta el 20 de julio, con 450 decesos. Otros países como Ruanda y Costa de Marfil también han notificado casos recientemente, lo que subraya la urgencia de la situación.
De acuerdo con diversos expertos internacionales, las alarmas se han encendido en la Organización Mundial de la Salud debido a la detección de una nueva variante de esta enfermedad, la que dicen, es más letal y se propaga rápidamente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 2022 se confirmaron casos en 110 países, lo que llevó a una alerta global.
La viruela del mono, una enfermedad zoonótica rara, pero grave, ha generado alarmas debido a su expansión reciente en varios países africanos y el riesgo de propagación internacional. La enfermedad se caracteriza por erupciones cutáneas, fiebre, dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados. Se transmite mediante el contacto estrecho con personas o animales infectados, así como a través de objetos contaminados, como ropa de cama.
La semana pasada, Uganda reportó sus dos primeros casos en las ciudades de Mpondwe y Bwera, en el distrito de Kasese, cerca de la frontera occidental del país. Este brote sigue a los informes de Kenia y Burundi, que el mes pasado registraron uno y tres casos, respectivamente.
Respuesta de la OMS y medidas preventivas
En una conferencia de prensa, Tedros Adhanom Ghebreyesus expresó su preocupación por la situación, declarando que "el comité se reunirá tan pronto como sea posible" para asesorar sobre la gravedad de la epidemia y la necesidad de declarar una PHEIC.
Esta decisión permitiría a la OMS coordinar una respuesta global más efectiva, movilizando recursos y colaborando con gobiernos y organizaciones internacionales para contener la propagación del virus.
La viruela del mono se ha convertido en una amenaza significativa para la salud pública debido a su capacidad de propagación rápida y las serias complicaciones que puede causar.
Las medidas preventivas incluyen evitar el contacto cercano con personas infectadas, practicar una higiene adecuada y desinfectar regularmente los objetos personales. Además, es crucial aumentar la vigilancia y el rastreo de contactos para identificar y aislar rápidamente los casos.