El verano es sinónimo de sol, diversión y actividades al aire libre. Ya sea que estés planeando una parrillada en el patio trasero, un picnic en el parque o un viaje por carretera, lo último que probablemente pienses es en enfermarte.
Sin embargo, es posible que hayas experimentado alguna vez los síntomas molestos de un resfriado durante esta cálida estación. ¿Pero cómo es posible? ¿Realmente existen los resfriados de verano?
Aunque el resfriado común se asocia generalmente con los meses fríos, puede aparecer en cualquier época del año, incluyendo el verano.
Este fenómeno ocurre porque el resfriado no es exclusivo del invierno; más de 200 virus diferentes pueden causar síntomas similares a los del resfriado común, y algunos de estos virus prosperan mejor en climas cálidos.
El resfriado común es mayormente causado por rinovirus, que tienden a ser más activos durante los meses fríos. Sin embargo, durante el verano, los enterovirus toman protagonismo. Según especialistas del Hospital Houston Methodist, los enterovirus son la segunda causa más común de resfriados en climas cálidos.
Estos virus no solo se transmiten a través de gotitas respiratorias como los rinovirus, sino que también pueden encontrarse en las heces de personas infectadas, aumentando el riesgo de transmisión a través de alimentos contaminados.
Síntomas del resfriado de verano
Los síntomas de un resfriado de verano son similares a los de un resfriado en invierno:
Nariz que moquea
Dolor de garganta
Estornudos
Dolores corporales
Tos
Fatiga
Jaqueca
Fiebre
Adicionalmente, los enterovirus pueden causar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea, lo que añade un nivel extra de incomodidad durante tus actividades veraniegas.
Diferenciando un resfriado de verano de otras enfermedades
Con la presencia continua de la gripe, las alergias y el COVID-19, puede ser difícil distinguir un resfriado de verano de otras enfermedades respiratorias. Los síntomas del resfriado y la gripe pueden superponerse, pero la gripe suele ser más severa y aparecer repentinamente con fiebre alta y dolores musculares intensos.
En cuanto al COVID-19, los síntomas pueden ser similares a los de un resfriado o gripe, pero pueden incluir pérdida del gusto o el olfato, dificultad para respirar y una tos más persistente. Si tus síntomas empeoran o son inusuales, es recomendable quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas, así como considerar realizar una prueba de COVID-19.
La prevención es clave para evitar resfriados, incluso en verano. Practicar una buena higiene de manos, cubrirse al toser y estornudar, evitar el contacto cercano con personas enfermas y desinfectar superficies comunes regularmente son medidas esenciales.
Si te resfrías en verano, los tratamientos son similares a los de un resfriado invernal. Descanso, hidratación y medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas.