La memorable imagen de Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim compartiendo el oro en salto de altura en Tokio 2020 sigue presente en la mente de todos. Cuando los jueces les ofrecieron la opción, ambos aceptaron sin dudarlo, convirtiéndose en campeones olímpicos y compartiendo el podio.
Este miércoles se reencontraron en la clasificación de París, con el objetivo de avanzar a la final y tener la oportunidad de defender su título olímpico.
Ambos lograron su objetivo y competirán nuevamente por el oro, aunque tuvieron que esforzarse mucho para conseguirlo. Tamberi no mostró su mejor forma, afectado por problemas de salud que lo llevaron al hospital a finales de la semana pasada. "No merezco todo esto, hice todo por estos Juegos Olímpicos, todo", escribió el italiano en sus redes sociales. Finalmente, Tamberi pudo estar en el Stade de France y, con un salto de 2,24 metros, será uno de los doce finalistas.
Mutaz Barshim también consiguió clasificar de manera sorprendente. En su primer intento para superar los 2,27 metros, el catarí sintió una molestia en el sóleo y tuvo que interrumpir su carrera, cayendo al suelo y llevándose la mano a la pierna izquierda. Tamberi fue el primero en acudir a su lado, ayudándolo a estirar y mostrando un gran compañerismo.
Este gesto de deportividad generó aplausos en todo el Stade de France. Aunque inicialmente parecía que Barshim tenía una lesión muscular, logró recuperarse y superar el listón en su segundo intento, aunque dejó dudas sobre su estado físico ya que salió cojeando tras el salto. Habrá que ver si puede recuperarse para la final del sábado. Antes de abandonar el estadio, ambos saltadores celebraron su clasificación con un emotivo abrazo.