En un acto de alta relevancia para la política mexicana, los expresidentes del PRI, Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, entregaron el lunes una "excitativa de justicia" a Guadalupe Taddei, presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE). La solicitud busca que el Consejo General del INE se pronuncie sobre la legalidad de la elección del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, programada para el próximo domingo.
Sauri Riancho explicó que la reunión con la presidenta del INE y otros consejeros se centró en la controversia que rodea la modificación de los estatutos del PRI, la cual permitiría la reelección del actual dirigente, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas. Según Sauri, la exigencia de los exdirigentes es clara: que el INE determine si la Asamblea Nacional del PRI, que modificó los documentos básicos del partido, fue legal o no.
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Sauri Riancho subrayó que la pregunta fundamental es si la modificación a los estatutos fue válida mientras el proceso electoral federal está en curso. En caso de que se declare que las modificaciones son ilegales, la elección del nuevo liderazgo del PRI prevista para el 11 de agosto sería cuestionada y posiblemente invalidada.
La exgobernadora de Yucatán también recordó que la prórroga para la actual dirigencia del PRI está sujeta a una sentencia del Tribunal Electoral, que establece que el periodo se extiende hasta que concluya el proceso electoral federal a finales de agosto. Según esta sentencia, el PRI no podría convocar a su Asamblea Nacional antes de la conclusión del proceso electoral.
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Sauri Riancho agregó que, durante la reunión, la presidenta del INE y los consejeros escucharon atentamente los planteamientos sobre la legalidad de la Asamblea, aunque Taddei no se pronunció sobre el tema, dado que está bajo revisión.
El desarrollo de este asunto será crucial para definir la legalidad de los futuros procesos internos del PRI y, por extensión, su impacto en la política mexicana.