Hospitales adheridos a la jurisdicción sanitaria son quienes han reportado estas acciones, derivado a las consultas que se han estado llevan a cabo.
Las enfermedades respiratorias y diarreicas agudas se han identificado como las más comunes entre los niños de Piedras Negras, según Antonio Pulido Jackes, responsable jurisdiccional del Programa de la Infancia y Adolescencia en la Jurisdicción Sanitaria Uno. Estas enfermedades representan un desafío continuo para la salud infantil en la región, y las autoridades sanitarias están implementando diversas estrategias para abordarlas y prevenirlas. El programa de la Infancia y Adolescencia se encarga de atender a niños desde recién nacidos hasta los 19 años, con acciones específicas divididas en dos grupos etarios: de 0 a 9 años y de 9 a 19 años. "En la infancia, nos enfocamos principalmente en el control del niño sano, vacunación, cuidados del recién nacido, prevención de accidentes y capacitación sobre las enfermedades respiratorias y diarreicas agudas", explicó Pulido Jackes.
Para los niños menores de 9 años, las medidas incluyen revisiones periódicas y un enfoque preventivo que busca asegurar el desarrollo saludable y prevenir enfermedades comunes. Estas acciones son fundamentales para detectar cualquier problema de salud a tiempo y ofrecer el tratamiento adecuado.
Vacunación. Un aspecto crucial del programa es la revisión y actualización de los esquemas de vacunación. Las madres deben llevar la cartilla de vacunación a cada consulta para garantizar que sus hijos estén al día con las inmunizaciones. "En cada consulta se debe revisar la cartilla de vacunación y, si es necesario, mandar al departamento de vacunas o a donde corresponda para que esté al día", indicó Pulido Jackes.
La vacunación es una herramienta clave en la prevención de enfermedades infecciosas, y mantener un esquema de vacunación actualizado es esencial para proteger a los niños contra enfermedades prevenibles. El seguimiento médico regular es otra parte integral del programa. Pulido Jackes detalló que los niños deben tener revisiones periódicas, comenzando al momento de nacer, luego a las 24 horas, a los 7 días, a los 28 días.