Es de Nuevo León, pero el apoyo de los monclovenses no se compara al de otros Estados, su meta
es trabajar por los que ama.
Meme es la verdadera definición de “un padre por los hijos hace todo”. Desde Apodaca, Nuevo León hasta Monclova, Coahuila, Manuel de Jesús (Meme) llega a la localidad para mostrar el arte urbano de los malabares en los cruceros más concurridos específicamente en Bulevar Pape con Avenida Nogal, su meta es firme, llevar el pan de cada día a su pequeño Emiliano de 2 años y forjar un futuro con estudios, oportunidad con la que él no contó.
Y qué mejor que hacerlo en la ciudad más caliente pero más acogedora de todo Coahuila, aunque muchos lo imaginan Meme lo confirma los regios tienen buen corazón, pero la empatía, calidez y acogimiento que se tiene en la ciudad con espíritu de acero no se vive en otra parte por ese preciso motivo muestra su talento a los monclovenses.
Recibimiento. “El trato de la gente es muy diferente, más buena onda como dicen, en mi Estado la gente ya no confía, no apoya, está arisca, la neta no es lo mismo como aquí”, compartió.
Es sorprendente como aun en los momentos de crisis los monclovenses se preocupan por el prójimo y aunque sean pocos pesos en su bolsa una moneda no los hace ni más ricos ni más pobres y sin pensarla dos veces se la dan al hombre que soporta los irritantes rayos del sol para enviar esos pesos a su familia.
En un día donde la suerte está de su lado trabajando de 8:30 am a 1 pm y de 6 pm a 10 pm, Meme se gana 700 o 800 pesos, a diferencia de Monterrey donde serían 200 o 300 pesos, es por ese motivo que prefiere recorrer cientos de kilómetros lejos de su familia con tal de ser el sustento.
¿Qué lo trajo por Monclova? Evidentemente, el obtener más dinero es la razón lógica de estar en Monclova, pero su motivo son su primogénito Emiliano Oliva Ferrer de 2 años y su esposa Georgina Ferrer, quienes lo esperan en casa para recibirlo con los brazos abiertos cuando ya no aguanta más y extrañarlos incontroladamente es una necesidad que debe satisfacer de inmediato.
Las complicaciones de la vida le enseñaron a Meme que no siempre va a tener lo que quiere y si quiere comer tiene que trabajar, a los 20 años comenzó a salir a las calles de su ciudad como un payaso y al poco tiempo se dio cuenta de que era bueno con los malabares por eso no dudo ni por un segundo practicar más y más hasta perfeccionarlo, al día de hoy ya tiene 30 años y ser un artista urbano se convirtió en su estilo de vida.
“El tiempo me enseñó a que me gustara, yo disfruto de ver que la gente se asombra, les alegro el ojo y el día”, contó Meme.
Ni el sol infernal que quema su piel y reseca sus labios hasta ponerse morados, al mismo tiempo de aguantar las temperaturas de 40 grados centígrados lo van a detener, él seguirá apoyándose de los buenos samaritanos para hacer felices a los que ama.
“Quiero que mi hijo tenga un trabajo bueno, que estudie, él es el futuro de su mamá y de su papá, verlo feliz es y será mi más grande orgullo”, puntualizó.