Muchos empleados han perdido la vida por infartos, preocupados por su futuro y finiquito.
Mario Vásquez trabajó 30 años como empleado de Confianza para Altos Hornos de México, pero trágicamente es una víctima más del declive de la empresa, pues un infarto terminó con su vida en las primeras horas del sábado.
Es otro empleado de la siderúrgica en donde se incluyen obreros que han perdido la vida a raíz de un paro cardíaco mientras vivían con la preocupación de volver a trabajar o no para la empresa, pero sobre todo recibir su finiquito por el que durante tantos años trabajaron con devoción en el camino del acero.
El hombre tenía aproximadamente 55 años y en vida trabajó en la cabina de operación del Alto Horno 5 su tarea era monitorear que se trabajara al 100% verificando que todos los niveles de carga estuvieran en orden.