"No debería haber alusiones ridículas a la religión", dijo en alusión a algunas escenas de la ceremonia en la que pareció representarse la Última Cena.
El Vaticano se mostró entristecido por algunas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 y se unió a quienes deploraron la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones.
En un comunicado añadió que en "un evento prestigioso en el que el mundo entero se reúne para compartir valores comunes no debería haber alusiones ridículas a la religión", en alusión a algunas escenas de la ceremonia en la que pareció representarse la Última Cena.