A medianoche se detectó la presencia de dos personas en el techo de la casa del obispo
Saltillo, Coahuila, MÁS. – Casi al cierre del ciclo de misas matutinas oficiadas en el marco del novenario del Santo Cristo de la Capilla, la seguridad del obispo emérito José Raúl Vera López se encuentra riesgo.
Un par de individuos fueron vistos merodeando en la azotea de su domicilio, en tanto, sus actividades litúrgicas se estarían viendo trastocadas por una desbandada entre sus colaboradores.
Lo anterior, tras la denuncia por robo, amenazas y agresiones que el prelado interpuso el jueves contra su auxiliar doméstica, Ingrid “N” y un escolta del círculo cercano del obispo.
El clima de tensión que se percibe en los oficios que, desde las 5:30 horas, se desarrollan a diario en la Catedral de Santiago.
“Todo mundo hizo lo que quiso y, después, nos cayeron unos casos de unas detenciones, ahí, de gente que lo estaba buscando en la oficina”, narró a MÁS Jackeline Campbell Dávila.
“Estos días despachamos a las seis y media de la mañana”, es decir, después de la misa, que fue cuando sucedió eso, contextualizó.
Se empezó a dar un inusual alejamiento entre los participantes en torno al altar, quienes prefieren salir a recorrer el Paseo Capital, como es el caso del coro, añadió Campbell Dávila, quien es protegida por el escolta involucrado en el referido hurto.
Reportó, además, que la medianoche del mismo jueves se detectó la presencia de dos personas en el techo de la casa del obispo, por lo que fue necesario recurrir a elementos de seguridad pública para poder ingresar a su domicilio.
A fin de identificar a los presuntos intrusos, la autoridad revisa ya las grabaciones de las cámaras de vigilancia de varios vecinos de monseñor Raúl Vera, informó, y confió en que los allanadores pronto serán aprehendidos.
Respecto del robo denunciado, detalló que, en cuatro o cinco ocasiones, la empleada se apoderó de cantidades que oscilan entre los 500 y 2 mil pesos, contenidos en sobres etiquetados que permanecían guardados bajo llave.
Todo ello quedó consignado en el expediente 024/SAL/ULE2024/NUC:AC-11542 de la Fiscalía General del Estado.
Expuso que no importa tanto la cantidad sustraída, misma que estaba destinada a los pobres que acuden a pedir ayuda a la casa del obispo, pues es dinero que de algún modo se puede suplir. En realidad pesa más, indicó, “el temor de que hagan algo en tu propia casa”, ya que la denunciada “está viviendo ahí”.“Lejos de los ataques de la prensa, que nos destrozan, porque hemos denunciado a una mujer (con antecedentes de haber recibido maltrato doméstico), pedimos que la justicia haga una investigación, que haga algo, que se integre una carpeta”.
En su homilía del viernes, fray José Raúl Vera López volvió a orar en favor de los desamparados, exclamando: “Escucha, Señor, nuestras oraciones; líbranos del pecado, que divide, y de las discriminaciones, que degradan, y has que sepamos ver siempre el rostro del leproso, del pobre y del desvalido.“Haznos ver en el rostro de ellos la imagen sangrante de Cristo en la cruz, para que, así, nos dispongamos a colaborar en la obra de la redención humana y a proclamar entre los hombres tu misericordia, y que tu deseo de justicia lo hagamos nosotros operante en nuestra cultura y en nuestro tiempo”.