Las obras solamente llegaron al sur de la República, pero presuntamente sin tener visión para hacer crecer económicamente a las comunidades, mientras que, el lado norteño ni siquiera recibió eso, por lo tanto, están esperanzados a ser 'rescatados' por la presidenta electa.
En tan solo dos meses Andrés Manuel López Obrador dejará su cargo como presidente de la República, se concluirá con un sexenio en donde hubo obras de infraestructura que llamaron la atención del país completo especialmente el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, todas construidas al sur de la República. Mientras que en el norte se vive con la esperanza de ser rescatados por la próxima presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Empresarios de la localidad lamentan aún el hecho en como AMLO se sembró en un pensamiento clasista donde dividió al pueblo mexicano como los pobres y los ricos, declarando en diversas ocasiones que el sur del país debía recibir beneficios debido a la situación precaria en la que viven y al contrario del norte, estos ya lo tenían todo, por lo tanto, no necesitaban mucho.
Empresarios. “Qué lástima ver un presidente que todo lo encamino al sur, sabemos que es el lado más pobre, pero no nada más es que estiren la mano, debió darles con que trabajar y producir necesitaban empresas no un Tren Maya para que crecieran los vendedores de llaveros o tacos, necesitan con qué aprender a trabajar. Nosotros le pedimos y nos cansamos de hacerlo, pero él lo tomó mal diciendo que ya seguían los otros, pero nosotros somos los que venden, pagamos impuestos y necesitábamos ser retribuidos con más trabajo”, exclamó el empresario y expresidente de la Cámara Nacional del Comercio, Arturo Valdés.
“Aparte que no hubo nada para el norte las carreteras a nivel nacional son inseguras, se caen a pedazos no hubo infraestructura, apoyo, realmente para el norte no hubo nada, en el caso del sur está un Tren Maya sin terminar un aeropuerto que no está listo para vuelos internacionales solo es una conexión y la gente no lo usa, una refinería que no produce ni un litro de gasolina, ha sido un sexenio que nada más fue positivo para los afiliados al bienestar”, compartió Armando de la Garza, Comisionado de Turismo en la Cámara de Comercio.
“Siempre se pensó que para el sur se tenía muy abandonado, yo creo que hizo bien si todos los demás no le echaron ganas, todos queremos que nos toque algo, pero a veces hay que sacrificar poquito”, exclamó Humberto Prado presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, pese a su declaración aseguró que, evidentemente el norte carece de inversiones.
Preocupación. De la Garza y Valdés concordaron con que, el norte y específicamente Coahuila no tuvo ninguna nueva inversión que destacara por el gobierno federal y que impulsara la economía a diferencia del sur donde sí se tuvo grandes obras de infraestructura, pero ninguna les deja como beneficio fuentes de empleo seguras por empresas, negocios, o cadenas.
Al contrario, en el último año el crecimiento del país por el Producto Interno Bruto fue tan solo del 1% y anteriormente había sido de 4%, lo que evidencia completamente que faltó un paso filme por seguir y resultados que brindar, aseguraron los empresarios. Valdés hizo hincapié en que, no hubo apoyo que fomentara un crecimiento al sur del país, así que no se le está enseñando a la gente cómo trabajar o salir adelante.
Incertidumbre. Los empresarios están ansiosos por recibir la llegada de Sheinbaum Pardo y están esperanzados en que no sea un ‘títere’ de Andrés Manuel López Obrador. “No queremos que se deje manejar por este señor, ojalá que ella sea diferente”, puntualizó Valdés.
No queda más que esperar a que se llegue el día primero de octubre del año 2024 para comenzar a ser testigos de la forma de trabajo de la presidenta electa.