La hipertensión podría aumentar las probabilidades de que una mujer sufra migrañas, según un estudio reciente.
En particular, la hipertensión diastólica está asociada con un riesgo ligeramente mayor de que las mujeres padezcan migrañas en algún momento de su vida, informaron los investigadores en la edición del 31 de julio de la revista Neurology.
La presión diastólica es el segundo número en una lectura de la presión arterial y se mide cuando el corazón descansa entre latidos.
El estudio reveló que ningún otro factor de riesgo para la salud cardíaca parece aumentar el riesgo de migrañas, aunque las migrañas se han relacionado con mayores probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco o una enfermedad cardíaca.
"Nuestro estudio examinó factores de riesgo bien conocidos para la enfermedad cardiovascular, como la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el colesterol alto, y encontró un aumento en las probabilidades de tener migrañas solo en las participantes femeninas con una presión arterial diastólica más alta", explicó la investigadora Antoinette Maassen van den Brink, profesora del Centro Médico de la Universidad Erasmus MC en Róterdam, Países Bajos.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de salud de más de 7,200 personas con una edad promedio de 67 años. Aproximadamente el 15% había experimentado migrañas en algún momento de su vida.
Las mujeres con una presión diastólica más alta tenían un 16% más de probabilidades de tener migrañas, y esas probabilidades aumentaron aún más a medida que su presión diastólica incrementaba, según los resultados.
El hallazgo refuerza la teoría de que las migrañas están vinculadas a problemas con los vasos sanguíneos pequeños en lugar de con los vasos sanguíneos grandes, dijo Maassen van den Brink.
Sin embargo, los resultados no mostraron ningún vínculo entre los factores de riesgo para la salud cardíaca y las migrañas en los hombres. Esto podría deberse a que había muy pocos hombres en el estudio que padecieran migrañas, señalaron los investigadores.
"Nuestro estudio sugiere que, en general, la migraña no está directamente relacionada con los factores de riesgo tradicionales de la enfermedad cardiovascular", comentó Maassen van den Brink en un comunicado de prensa de la revista. "Dado que estudiamos a personas de mediana edad y mayores, se necesitan estudios futuros en grupos más jóvenes que sean seguidos durante periodos más largos".