Los planes de Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre explorar nuevas líneas de negocio bajas en emisiones parece que van en serio... al menos en papel.
Pemex también contempla fabricar localmente biogás para su inyección en la red de gasoductos y mezclarlo con el gas natural.
Los planes de Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre explorar nuevas líneas de negocio bajas en emisiones parece que van en serio... al menos en papel.
A partir de 2030, considera usar e incluso producir hidrógeno verde o biocombustibles, así como energías renovables, según la presentación de la petrolera "Perspectiva ASG", de junio pasado.
Por ejemplo, en materia de hidrógeno, de 2030 a 2034 se contempla la importación de hidrógeno verde desde la costa norteamericana del Golfo de México a Nuevo León para su uso en instalaciones petroleras.
Pero a partir de 2035, se evalúa una producción nacional de hidrógeno verde e incluso poder exportar los excedentes.
En cuanto a biocombustibles, en el mediano plazo, se contempla la producción de diesel renovable en la refinería texana de Deer Park e incluso en alguno de los complejos que conforman el sistema nacional de refinación.
Para 2035, se analiza producir diesel renovable y combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), el cual remplazaría gradualmente a la turbosina convencional.
Pemex también contempla fabricar localmente biogás para su inyección en la red de gasoductos y mezclarlo con el gas natural.
En materia de generación de energía limpia, a partir de 2030, la petrolera ampliaría el portafolio de cogeneración, impulsaría la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos e incluso desarrollaría proyectos de energía renovable.