Los recursos obtenidos se destinarían a pagar a los trabajadores y acreedores, según lo estipulado por la ley.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – A cuatro días de la eventual quiebra de Altos Hornos de México, S. A. (AHMSA), el abogado Fernando Rodríguez González llamó a la unidad obrera.
Solo estando unidos, los trabajadores de la empresa podrían lograr que se respeten sus derechos laborales, dijo.
De la fortaleza del movimiento, expuso, dependerá incluso que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su promesa de rescatar a la acerera monclovense.
El también diputado local suplente por el Partido del Trabajo (PT) negó haberse desentendido de su compromiso de apoyar al personal afectado.
Lo anterior, luego de que tres diputados federales acudieran a su invitación de respaldar la causa obrera en ese centro productivo.
Se trata de Gabriela Martínez, Amalia García y Antolín Guerrero, quienes en mayo pasado sostuvieron un encuentro con cientos de trabajadores.
Reunidas las dos diputadas con los trabajadores, frente a la siderúrgica, se habló de la situación del gremio y se plantearon diferentes alternativas de solución.
Dirigiéndose a los afectados, indicó: “La mejor manera de obtener una solución rápida a su problema es que estén unidos; mientras estén divididos, va a seguir la intriga, la mentira”.
Se manifestó convencido de que AHMSA “va directo a la quiebra”, a saber, “algo que todos queremos que no suceda”.
“Si el presidente, en Pasta de Conchos, dijo que quiere y que va a ayudar, porque ya estaba el camino para darle una solución... es el momento que los obreros, los empleados de confianza y todos unidos, se constituyan en México”.
También deben plantarse frente al Palacio de Gobierno, a fin de que, “de una vez por todas, le exijan a Manolo Jiménez que resuelva el problema a pasos de gigante”.
En tanto, el conciliador en el concurso mercantil de Altos Hornos de México, Víctor Manuel Aguilera Gómez, enfrenta dos situaciones antes de la sentencia de quiebra:
Por un lado, la venta de bienes no prioritarios sin notificación al juzgado y, por otro, el impago de pensiones alimenticias.
Estos temas son impostergables, ya que el sábado 4 de agosto finaliza el plazo de conciliación, y se espera que el lunes 6 se dicte la sentencia de quiebra.
Inversionistas internacionales podrían estar esperando la quiebra definitiva de la compañía para luego adquirirla a un precio reducido y reactivarla.
Los recursos obtenidos se destinarían a pagar a los trabajadores y acreedores, según lo estipulado por la ley.