Cada año los veranos se alargan y las temperaturas son cada vez más altas. Así, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha elaborado una serie de recomendaciones que ayudan a cuidar la salud respiratoria en las olas de calor.
Las enfermedades respiratorias se relacionan con frecuencia con los meses de invierno, pero la SEPAR destaca la necesidad de que las personas con patologías respiratorias sufren exacerbaciones de sus síntomas durante el verano.
Evitar actividades en el exterior
Para evitar que el calor impacte en la salud respiratoria, los expertos recuerdan que hay que evitar las actividades en el exterior en las horas en las que hay más temperatura. Salir a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando la temperatura es más baja, es la mejor opción. No hay que olvidar tampoco si se sale, intentar ir por la sombra.
Es aconsejable vestir ropa ligera, clara y de algodón que transpire. Mojarse la ropa con agua y usar sombrero u otras medidas para evitar el impacto del sol son otros de los consejos de SEPAR.
Y en casa, la ducha es buena aliada.
En el caso de que en casa no haya sistemas de refrigeración, es recomendable pasar al menos dos horas en “refugios climáticos” como parques o bibliotecas.
Instrucciones para el aire acondicinado
La hidratación es algo básico, porque, además, favorece las secreciones. Y junto con las técnicas de fisioterapia respiratoria ayuda a mantener una buena higiene bronquial: “Beba, aunque no tenga sed, por lo menos dos litros de agua diarios”, insta SEPAR.
Las temperaturas extremas pueden provocar catarros, infecciones virales o irritación de las vías aéreas, por eso hay que evitarlas. Como ejemplo, SEPAR cita el fuerte calor de la calle y los interiores frescos por el aire acondicionado.
El aire acondicionado es aconsejable mantenerlo a una temperatura estable de entre 24 y 26 grados. Por otro lado, SEPAR incide en que éste puede aumentar la sequedad del aire.
De ahí que sea importante mantener estos aparatos en óptimas condiciones porque la presencia de gérmenes y las temperaturas demasiado bajas podrían favorecer las infecciones respiratorias.
SEPAR recomienda el uso de mascarilla en exteriores cuando hay calima.
Aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas para reponer las sales minerales que se pierden por el sudor, es otra de las recomendaciones para evitar que el calor impacte en la salud respiratoria.
Los dispositivos de ventilación domiciliaria
En cuanto a los dispositivos de ventilación domiciliaria y los de las apneas del sueño, indica que administran aire ambiente y si este está a alta temperatura puede ser desagradable para el paciente. Así, lo aconsejable es mantener en estos casos la habitación a una temperatura estable.
Si la persona tiene oxígeno suplementario hay que situarlo en un sitio con buena ventilación y fuera de la luz solar directa, ya que el propio dispositivo es una fuente de calor.
Añade la SEPAR que hay que seguir las instrucciones en todo momento para la toma y conservación de los medicamentos que haya indicado el equipo sanitario.
Sobre los dispositivos de inhalación, por norma general ninguno debe conservarse en el frigorífico salvo que la temperatura exterior, ya sea en domicilio o en la calle sea superior a 25 ºC. Si la temperatura es superior, SEPAR indica que se puede usar un frigorífico. En este caso hay que ponerlo en el compartimento superior.
SEPAR detalla que, como excepción, en España hay solo dos dispositivos de inhalación en cartucho presurizado que precisan, antes de su apertura, una conservación a temperatura especial en la parte inferior del frigorífico entre 2-8 ºC, pero, una vez abierto se puede conservar fuera del mismo.