Todo el mundo defeca, pero no todos los días. Ahora, una nueva investigación del Instituto de Biología de Sistemas (ISB) sugiere que la frecuencia de las evacuaciones intestinales está vinculada a la salud a largo plazo.
Los investigadores examinaron los datos clínicos, de estilo de vida y multiómicos de más de 1.400 adultos sanos. Descubrieron que la frecuencia con la que las personas defecan puede tener una gran influencia en su fisiología y salud. Sus hallazgos se publican en 'Cell Reports Medicine'.
Los investigadores exploraron datos de participantes adultos generalmente sanos y excluyó a aquellos con ciertas enfermedades de salud o uso de medicamentos.
El equipo categorizó la frecuencia de las evacuaciones intestinales autoinformadas en cuatro grupos: estreñimiento (una o dos evacuaciones por semana), normal-baja (entre tres y seis evacuaciones por semana), normal-alta (entre una y tres evacuaciones por día) y diarrea.
Una vez clasificados, se buscaron asociaciones entre la frecuencia de las evacuaciones y factores como la demografía, la genética, el microbioma intestinal, los metabolitos sanguíneos y las químicas plasmáticas.
Los resultados mostraron que la edad, el sexo y el índice de masa corporal (IMC) estaban significativamente asociados con la frecuencia de las evacuaciones intestinales. Específicamente, las personas más jóvenes, las mujeres y aquellos con un IMC más bajo tendían a ir al baño con menos frecuencia.
«Investigaciones anteriores han mostrado cómo la frecuencia de las evacuaciones intestinales puede tener un gran impacto en la función del ecosistema intestinal », explica Johannes Johnson-Martinez, el autor principal del estudio. «En concreto, si las heces permanecen demasiado tiempo en el intestino, los microbios consumen toda la fibra dietética disponible, que fermentan en ácidos grasos de cadena corta beneficiosos. Después de eso, el ecosistema cambia a la fermentación de proteínas, que produce varias toxinas que pueden llegar al torrente sanguíneo».