La identificación de los restos después de casi dos décadas de espera fue confirmada por la Fiscalía General de la República
Nava, Coahuila.- Después de más de 18 años desde el trágico derrumbe en la mina Pasta de Conchos, los restos de José Alfredo Ordóñez, el primer minero identificado en el rescate, fueron finalmente sepultados. Los restos, recuperados recientemente, fueron velados en el municipio de Nava, Coahuila, antes de ser enterrados en el Panteón Municipal San Andrés Apóstol de esa localidad.
Alicia Lizeth Ordóñez, hermana del minero, comentó que la decisión de enterrar los restos en Nava, a pesar de que Ordóñez era originario de Palaú, se tomó en conjunto con la esposa e hijos del fallecido. Aunque la madre de José Alfredo había expresado su deseo de que los restos fueran sepultados en Palaú, la familia respetó la voluntad de la esposa, María Luisa Martínez Sánchez, y los hijos del minero.
La Fiscalía General de la República (FGR) notificó a la familia sobre la identificación de los restos mediante estudios de genética y ADN realizados en la Ciudad de México. La noticia, inicialmente divulgada a través de redes sociales, causó una profunda consternación entre los allegados, quienes esperaron pacientemente durante casi dos décadas para dar un cierre a este doloroso capítulo.
María Luisa Martínez expresó la esperanza de que los restos de los demás mineros también sean encontrados y entregados a sus familias para que puedan recibir el mismo cierre. Sin embargo, las difíciles condiciones en el área de Lumbreras han impedido el rescate de los cuerpos de otros 12 mineros.
Con la sepultura de José Alfredo Ordóñez, la familia y la comunidad de Nava han logrado darle un último adiós a un ser querido que estuvo atrapado en la mina desde febrero de 2006.