Las autoridades de la Ciudad de México han asegurado y destruido miles de piezas de productos que prometían desde la pérdida de peso hasta la cura de enfermedades crónicas, sin contar con la autorización sanitaria correspondiente. Nombres como Chupa Panza, Prostamax y Cardio Active se han convertido en sinónimo de engaño y riesgo para la salud de los consumidores.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México ha intensificado sus esfuerzos para combatir la proliferación de productos que, amparados en falsas promesas, buscan lucrar con la desesperación de quienes buscan soluciones rápidas y fáciles a problemas de salud.
A través de 289 visitas de verificación, las autoridades han logrado incautar y destruir cientos de kilogramos de productos que no cumplen con las normas sanitarias y cuya composición puede resultar peligrosa para la salud.
El engaño detrás de las etiquetas:
Estos productos, que se promocionan a través de diversas plataformas, como internet y redes sociales, suelen incluir ingredientes no declarados y sustancias prohibidas, como el bamitol, un medicamento de uso veterinario, o la hierba de San Juan, conocida por su toxicidad. Además, carecen de la información necesaria para garantizar su seguridad y eficacia, lo que representa un riesgo para la salud de quienes los consumen.
La automedicación con productos milagro puede tener consecuencias graves para la salud, ya que pueden enmascarar enfermedades, provocar reacciones alérgicas o interactuar negativamente con otros medicamentos. Es importante recordar que la única forma segura de tratar una enfermedad es acudir a un profesional de la salud y seguir las indicaciones médicas.