Jugar con los mejores jugadores del mundo tiene sus ventajas. Si se reúnen, disfrutan, se divierten y mantienen un buen ritmo, es difícil detenerlos.
En Estados Unidos, Kevin Durant y LeBron James se unieron para dar una actuación legendaria y derrotar a Serbia 110-84 en el primer partido de ambas selecciones en los Juegos de París. En Lille, se pudo presenciar uno de los mejores partidos FIBA en muchos años. Si los serbios hubieran resistido, habría sido un partido mítico. Pero cuando llega un tsunami, arrasa con todo.
Durant probablemente tuvo la mejor media parte en la historia del baloncesto FIBA, anotando 21 puntos sin fallar, con 5 de 5 en triples y 3 de 3 en tiros de dos, todo en solo 8 minutos. Aunque su rendimiento en la segunda mitad fue más discreto y falló su único tiro, ya había impulsado a EE. UU. demostrando que se maneja en el baloncesto FIBA como si fuera su hábitat natural.
LeBron James también fue una figura destacada del partido, igualando en precisión a Durant en algunos momentos y mostrando gran actividad. Terminó con 21 puntos, solo dos menos que KD, además de 7 rebotes y 9 asistencias. Es probable que logre uno o varios triples-dobles en este torneo. Lo más negativo fue su gesto antideportivo con Petrusev, a quien derribó en una jugada que los árbitros solo sancionaron como falta normal.
Serbia se sumó a la fiesta desde el principio, jugando al ritmo frenético de EE. UU., resultando en una primera mitad digna de enmarcar, especialmente en el aspecto ofensivo. Aunque se defendía, los ataques sobresalían. Al descanso, el marcador era 58-49. Serbia había tomado la delantera con 20-14 y remontado del 27-38 al 36-40 gracias a 9 puntos consecutivos de Jokic. Sin embargo, tras el descanso, el partido fue dominado por los estadounidenses.
Durant y LeBron contaron con la ayuda anotadora de Holiday, que además defendió, Booker, con 4 de 5 en triples, y Edwards y Curry, con 11 puntos. Curry, de los Warriors, selló el partido con un triple en el que se giró antes de verificar que el balón entrara, debutando de manera excelente en los Juegos Olímpicos.
En Serbia, Jokic brilló hasta el descanso con 20 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes (también propenso a lograr un triple-doble). Aunque comenzó frío, tuvo el mejor período de juego para los serbios. Bogdanovic anotó 14, Dobric 13 y Micic 11.
EE. UU. y Serbia ofrecieron el mejor partido del torneo hasta el momento. No sería sorprendente que ambos equipos se enfrenten nuevamente en el futuro, quizás por el oro olímpico. EE. UU. demostró en su debut que ese es su único objetivo y están decididos a lograrlo.