En el primer semestre, las agencias de autos dejaron de vender67 mil 289 vehículos, por falta de un financiamiento adecuado para los potenciales compradores, de acuerdo con la consultora Urban Science.
Estas 67 mil 289 unidades equivalen a 37 mil 813 millones de pesos en crédito automotriz.
En conferencia, Eric Ramírez, gerente para Latam de Urban Science, comentó que, aunque tradicionalmente son las financieras de marca las que participan más agresivamente en la colocación de crédito automotriz, los bancos han aumentado su participación, particularmente con la entrada de nuevas marcas, no solo chinas sino coreanas y de otras nacionalidades.
“Los mismos bancos participan y firman memorándums con las marcas para fungir como su financiera de marca y tienen muy buen esquema y buena participación en venta de contratos porque han detectado que es un mercado muy sano.
“Es el mercado con menor tasa vencida en todo el esquema de financiamiento en el país”, destacó.
No obstante, en la primera mitad del año, se pudieron vender 6 mil 146 autos compactos; 7 mil 476 pick ups; 12 mil 599 autos subcompactos y 39 mil 996 SUVs, ya que los compradores interesados no calificaron o no encontraron atractivo el financiamiento automotriz.
También se perdió la oportunidad de vender 733 autos de lujo y 340 autos deportivos.
A nivel nacional, el índice de financiamiento se ubicó en 59%, pero si se elimina la venta de flotillas, el índice sube a 68.5% en todo el país.
Tesla
Sobre la suspensión de la construcción de la planta de Tesla en Nuevo León, Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, dijo que “es una mala noticia” por lo que representa en cuanto a no concretar oportunidades de inversión y un mayor desarrollo de proveeduría para esta empresa, así como en la creación de fuentes de trabajo.
Sin embargo, considera que no tiene ninguna afectación al desarrollo integral de la industria automotriz en México, ya que la transición hacia la producción de vehículos eléctricos es una realidad y se encuentra en marcha por diferentes automotrices, algunas ya en producción y otras en proceso de instalación de manufactura de vehículos eléctricos.
“La decisión de Tesla, en mi opinión personalísima, tiene que ver con el entorno de competencia que se vive en la producción y comercialización de vehículos eléctricos, una disminución de la participación de mercado de esta marca tanto en Estados Unidos como en China, y una disminución de las expectativas de la demanda de vehículos eléctricos principalmente en Estados Unidos que, en las condiciones actuales, haría menos necesaria la ampliación de infraestructura en Norteamérica”, dijo Rosales.