Gracias a los avances tecnológicos y a la misión Juno de la NASA, es posible observar esta impresionante tormenta desde la comodidad de tu hogar
La Gran Mancha Roja es una tormenta anticiclónica en el hemisferio sur de Júpiter que ha intrigado a científicos y astrónomos aficionados desde su descubrimiento. Con un diámetro de 16,350 kilómetros, esta tormenta es 1.3 veces más ancha que la Tierra y ha sido monitoreada durante más de 350 años.
Recientemente, la nave Juno ha capturado imágenes sin precedentes de esta fascinante característica joviana, revelando detalles nunca antes vistos.
La nave espacial Juno, lanzada en 2011, ha proporcionado las imágenes más detalladas de la Gran Mancha Roja de Júpiter. Estas fotografías muestran un vórtice complejo de nubes oscuras y brillantes que se entrelazan en un enorme óvalo carmesí.
Scott Bolton, investigador principal de Juno, destacó la importancia de estas imágenes: "Nos llevará tiempo analizar todos los datos de JunoCam y los otros ocho instrumentos científicos a bordo de Juno para comprender mejor este fenómeno icónico".
Así podrás ver la Gran Mancha Roja desde casa
El sobrevuelo más reciente de Juno permitió a astrónomos aficionados acceder a las imágenes en bruto de la Gran Mancha Roja a través del sitio web de JunoCam. Estos entusiastas procesaron las imágenes, proporcionando un nivel de detalle que ha asombrado a la comunidad científica.
Jason Major, un científico ciudadano de JunoCam, expresó su emoción al convertir estas imágenes en algo que la gente puede apreciar.
La NASA ha facilitado la observación de la Gran Mancha Roja mediante la creación de una animación basada en los datos de JunoCam. Utilizando modelos de velocidad derivados de datos del Voyager y telescopios terrestres, los expertos han simulado el movimiento de esta gigantesca tormenta.
La animación muestra cómo los vientos de más de 400 km/h giran alrededor de la Gran Mancha Roja, ofreciendo una vista detallada de su comportamiento interno.
Los estudios recientes han demostrado que las tormentas más pequeñas en Júpiter pueden fortalecer la Gran Mancha Roja, un fenómeno que también se observa en la Tierra con sistemas de alta presión duraderos conocidos como "domos de calor".
Estos descubrimientos ofrecen nuevas perspectivas sobre cómo las interacciones atmosféricas pueden influir en fenómenos meteorológicos tanto en Júpiter como en nuestro propio planeta.