Ciertamente parte del exceso de producción acerera de China ha entrado a Estados Unidos e incluso afecta a la industria nacional, por lo que el acero será tema central del próximo Gobierno de ese país.
En el marco de la carrera presidencial en Estados Unidos, la industria acerera de ese país seguirá el ritmo de presión para aumentar medidas comerciales contra México, consideró Alejandro Luna, especialista en comercio internacional en Sanatamarina y Steta.
"Ya sea Trump o aparentemente Kamala (Harris), o quien vaya en lugar de Biden, tendrán que mencionar algo con respecto a la revisión (sobre acero).
"Es más un tema de Trump, esta cuestión de la revisión del T-MEC y que los chinos están entrando a México con inversión", apuntó el especialista.
Sin embargo, reconoció que ciertamente parte del exceso de producción acerera de China ha entrado a Estados Unidos e incluso afecta a la industria nacional, por lo que el acero será tema central del próximo Gobierno de ese país.
Si bien la presión mediática será este año por el tema electoral, las intenciones de la industria acerera de Estados Unidos son poder incidir sobre ajustes proteccionistas en la próxima revisión del T-MEC, dijo.
"En la elección habrá cierta presión, como la habrá de todos los sindicatos, para mantener esta política industrial estadounidense proteccionista, como se viene dando hace varios años, para mantener empleos, que ha sido un gran tema electoral.
"Pero creo que esta parte del acero jugará más en la revisión del Tratado de Libre Comercio, el T-MEC en 2026", acotó Luna.
Aunque la industria ya no tiene la fuerza que históricamente registró, debido a su interacción con segmentos estratégicos, la presión política que pueden causar se mantiene vigente por la fortaleza de sus sindicatos.
"Sí tiene un gran poder de convocatoria electoral con sindicatos muy fuertes, que están muy ligados incluso a la industria automotriz, por ende, los industriales mismos también ejercen gran influencia sobre el Gobierno, porque además se le considera una industria estratégica que necesita el acero", explicó el especialista.
Durante el Gobierno de Donald Trump se impusieron una serie de aranceles a las importaciones estadounidenses de acero, bajo la Sección 232, que México y Canadá libraron al amparo del TLCAN.
Sin embargo, este mes, la Casa Blanca informó sobre un acuerdo con el Gobierno mexicano para certificar que en los procesos de fundido y vertido no haya acero de países como China, Irán, y otros fuera del bloque comercial.
La semana pasada, en la presentación de sus resultados financieros, las acereras Nucor y Cleveland-Cliffs expresaron que las medidas impuestas hasta ahora a México en materia comercial en el sector del acero son positivas, pero no suficientes.