Tras no haber sido alertadas del operativo en El Paso, autoridades mexicanas prevén ola violenta.
Aunque autoridades estadounidenses, desde el presidente Biden hasta los niveles operativos, describieron la detención de Ismael “El Mayo” Zambada García y de Joaquín Guzmán López en el sector de El Paso como un éxito rotundo, analistas dijeron que es poco probable que los arrestos paralicen el negocio del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Agregaron que la falta del líder histórico del Cártel de Sinaloa podría incluso aumentar la violencia en México.
Mike Vigil, ex jefe de Operaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA), consideró que el día a día de la organización delictiva no se verá afectado y el cruce del opiáceo sintético se mantendrá como antes.
“Entonces para que tenga impacto hay que destruir la infraestructura de la organización criminal, pero no nada más ellos porque ahora el enfoque en Estados Unidos es mermar la importación de fentanilo al país”, aseguró el ex funcionario de la agencia antidrogas.
Con la visión de Vigil coincide un ex agente de la ley que alguna vez estuvo a cargo de agentes que impedían que las drogas cruzaran el muro fronterizo y defendían la línea contra la inmigración ilegal en el Oeste de Texas, Nuevo México y el Este de Arizona.
“La inestabilidad de perder un líder no tiene tanto impacto como hace 15 años. Se puede absorber mejor este tipo de impacto porque (el cártel) ya no depende de una sola persona”, dijo Víctor M. Manjarrez Jr., ex agente jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en El Paso, Texas, y Tucson, Arizona.