La alimentación es una de las partes claves del crecimiento de la masa muscular.
Saber escoger los productos que incorporamos a nuestra dieta y que complementamos con actividad física es fundamental para lograr un organismo fuerte y el progresivo desarrollo de los músculos.
El Instituto Mayo Clinic remarca que el fortalecimiento muscular es un componente clave de la salud y el estado físico general de todas las personas. La masa muscular disminuye naturalmente con la edad por lo que resulta necesario hacer algo desde el ámbito de la actividad física y de la alimentación para conservar y mejorar la masa muscular a cualquier edad.
Leche y masa muscular
En torno a los datos ofrecidos anteriormente, la leche figura entre los alimentos que muchas personas han incluido en sus dietas. Se trata de uno de los productos con mayor aporte nutricional para el organismo, pero a la hora de ayudar a ganar masa muscular hay un tipo que se destaca.
Eso es lo que ha demostrado un estudio realizado por la Universidad McMaster de Canadá que se encargó de comparar distintos tipos de leche con el foco puesto en la formación de la masa muscular. Durante diez semanas, un grupo de personas consumió dos vasos de leche desnatada de vaca tras realizar ejercicio físico, mientras que otro grupo recibió leche de soya.
Este estudio permitió llegar a resultados muy importante sobre la inclusión de una u otra leche en la alimentación y formación de la masa muscular humana. El resultado obtenido destacó los beneficios de la leche de vaca por su aporte de proteínas de alta calidad como el suero y la caseína, además de ser rica en vitamina D y calcio.
El estudio de la Universidad McMaster reveló que las personas que consumieron leche de vaca experimentaron un mayor crecimiento de su masa muscular. Esto debido al aporte de suero y caseína que influyen directamente en la síntesis muscular. Más allá de lo señalado, los responsables de la investigación destacaron a ambos tipos de leches como altamente nutritivas y beneficiosas para la salud en general.