Era una prueba significativa y habría sido una sorpresa obtener un resultado más favorable contra el vigente campeón italiano, que dominó desde el inicio y casi no dio oportunidades a los amarillos.
Sin embargo, el partido ofrece muchos aprendizajes, especialmente considerando que durante la temporada se enfrentarán a rivales del mismo calibre que el Inter.
Personalidad de Moleiro y Manu Fuster
La primera parte fue un monólogo nerazzurro tanto en el aspecto físico como en el dominio del juego. Sin embargo, lo poco destacable del equipo amarillo en los primeros 45 minutos provino de Moleiro y Manu Fuster. Aunque no lograron sobresalir, mostraron destellos de su calidad y personalidad ante rivales de élite europea.
Dinko Horkas muestra su potencial
Sin posibilidad de evitar los dos goles encajados, el portero croata estuvo muy activo durante los 45 minutos que defendió la portería y dejó claro que quiere competir por la titularidad.
Mejor en la segunda parte
El equipo de Carrión mostró una mejor versión en la segunda mitad, llegando más a la portería rival y siendo más verticales. Marvin fue más profundo y Cedric aportó físico en la delantera, luchando con los centrales.
Necesidad de mejorar atrás
Los errores defensivos han sido el aspecto más negativo de la pretemporada, y contra rivales del nivel del Inter, estos errores se han evidenciado aún más. Herzog cometió un error en el penalti que generó el primer gol de Taremi, mientras que Javi Muñoz falló en una entrega que originó el tercer tanto, obra de Dimarco. No obstante, la pretemporada es el momento adecuado para arriesgar y cometer estos errores.