Sólo un milagro de última hora podría salvar a Altos Hornos de México, S.A. (AHMSA) y devolver el bienestar a sus 12 mil trabajadores afectados por el cierre de la empresa, alertó el alcalde Mario Dávila Delgado.
Monclova, Coahuila, MÁS. – En entrevista para MÁS, el edil declaró que cada vez son menos las probabilidades de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su reciente promesa de rescatar a la empresa acerera.
Ello se debe, “no tanto a la capacidad o voluntad política del gobierno federal, si no a que la ideología del presidente no se lo permite”, dijo el jefe de la comuna.
En este caso, explicó, la Federación tendría que invertir en la rehabilitación de una empresa privada, no pública, lo cual equivaldría a repetir el caso del Fobaproa, tan criticado por el mandatario nacional.
En cuanto a la posibilidad de superar la dramática situación económica que padece el personal de AHMSA, el alcalde dijo que “ni mi administración, ni el gobierno del estado, podríamos soportar una carga tan pesada, solamente el gobierno federal”.
Convino en que la problemática en torno a Altos Hornos de México prácticamente ya tocó fondo, y solo queda esperar el desenlace que el próximo 4 de agosto arrojará el respectivo juicio mercantil en la Ciudad de México, indicó.
Lo más probable es que la parte patronal se declare en quiebra, con lo que esta se ahorraría el pago de liquidaciones y salarios caídos a los miles de trabajadores, expuso Dávila Delgado.
Hizo notar que la crisis en AHMSA tiene un efecto dominó, pues desde que dejó de producir, en noviembre de 2022, las ventas del comercio se han reducido de manera significativa, así como los ingresos municipales.
Por concepto de impuesto predial, la empresa pagaba 70 millones de pesos y, por aprovechamiento de la planta tratadora de agua, 200 millones más.
Pero a pesar de que la economía de la ciudad se ha retraído en poco más de 20%, la administración pública municipal se ha mantenido a flote en virtud de los aumentos que ha registrado sus presupuestos anuales, del orden del 33 por ciento.
El alcalde dio prácticamente como un hecho la quiebra definitiva de la siderúrgica, lo cual “significará un golpe muy duro” para Monclova.