En un esfuerzo por contrarrestar el creciente mercado mundial de las drogas y proteger la salud pública, México ha implementado un Sistema de Alerta Temprana para la vigilancia de nuevas sustancias psicoactivas.
Este innovador sistema, coordinado por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), busca identificar y responder rápidamente a las amenazas emergentes, como el fentanilo adulterado, que representan un grave riesgo para la sociedad.
Juan Manuel Quijada Gaytán, titular de Conasama, destacó la importancia de esta medida durante la inauguración del seminario para el Fortalecimiento del Observatorio Nacional de Salud Mental y Adicciones.
"México tiene una respuesta enérgica frente al mercado mundial de las drogas. El Sistema de Alerta Temprana permite identificar con prontitud eventos que suponen una amenaza para la salud pública en el ámbito de las nuevas sustancias psicoactivas", afirmó.
Una red multidisciplinaria e interinstitucional
El Sistema de Alerta Temprana no opera en el vacío; se integra como una red que involucra a diversos actores y expertos del ámbito de la salud y la seguridad. Entre los participantes se encuentran la Dirección General de Epidemiología (DGE), la Dirección General de Información en Salud (DGIS), el Instituto Nacional de Psiquiatría, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la Fiscalía General de la República (FGR), además de gobiernos estatales y organizaciones ciudadanas.
En abril de este año, el sistema emitió su primera alerta temprana dirigida al personal de salud y primeros respondientes de ciudades fronterizas. La alerta advirtió sobre la posible adulteración de heroína y fentanilo con xilacina, un sedante no opioide aprobado para uso veterinario, pero no para consumo humano. Esta rápida reacción demostró la eficacia del sistema y su capacidad para prevenir daños mayores en la población.
El éxito del Sistema de Alerta Temprana también se debe en parte a la asistencia técnica del Observatorio Interamericano sobre Drogas de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (Cicad-OEA). Evalinda Barrón Velázquez, directora general en Conasama, subrayó que la administración federal ha adoptado un enfoque de salud pública y salud mental para enfrentar el problema de las drogas, separando la demanda de la oferta y evitando la criminalización de los consumidores.
Este enfoque de salud pública ha permitido la implementación de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA), alcanzando a más de 39 millones de personas con acciones de prevención y tratamiento. Barrón Velázquez enfatizó la importancia de construir un sistema de salud que responda de manera eficaz a las necesidades de la población, brindando apoyo, tratamiento y promoviendo la prevención a través de la educación y la sensibilización.