Un reciente estudio revela que los adolescentes que están a punto de quedarse dormidos al volante representan una amenaza significativa para la seguridad vial en EE. UU.
Aproximadamente 1 de cada 6 conductores adolescentes admite haber conducido mientras estaban somnolientos, según una investigación de la Fundación Nacional del Sueño presentada en la reunión anual de las Sociedades Profesionales Asociadas del Sueño en Houston. Esta investigación también se publicó en un suplemento especial de la revista Sleep en mayo.
Esto sugiere que alrededor de 1.7 millones de conductores adolescentes han manejado con sueño, y más de 400,000 lo hacen al menos una vez a la semana, según las estimaciones de los investigadores.
"Esta es una tasa alarmante, especialmente considerando que los adolescentes son conductores novatos con menos experiencia en comparación con los adultos", comentó Joseph Dzierzewski, vicepresidente de investigación y asuntos científicos de la National Sleep Foundation.
A pesar de que casi el 95 por ciento de los adolescentes reconocen que conducir somnolientos es extremadamente o muy riesgoso, mencionaron que consideran que el riesgo de muerte o daño grave es menor en comparación con la conducción bajo los efectos del alcohol, drogas o distracción, encontraron los investigadores.
Muchos adolescentes citan los horarios de trabajo o escuela como factores que les impiden dormir lo suficiente para conducir de manera segura. Los resultados indican que los adolescentes con empleo tienen más del doble de probabilidades de haber conducido somnolientos que aquellos que no trabajan.
"Conducir somnoliento es una consecuencia inmediata y potencialmente trágica de una mala salud del sueño, intersectando directamente con la seguridad pública", destacó Dzierzewski.
La encuesta incluyó a 1,124 adolescentes de EE. UU. de entre 13 y 17 años.