Los síntomas principales del parvovirus canino incluyen fiebre, vómitos, dolor abdominal y, en etapas avanzadas, diarrea con sangre y un olor fétido debido a las lesiones intestinales.
El virus se transmite principalmente a través de la vía nasal y oral, mediante el contacto con heces contaminadas o secreciones de animales infectados. El periodo de incubación del virus varía entre 4 y 10 días, durante los cuales el animal puede exhibir síntomas progresivos de la enfermedad.
Los cachorros de entre 2 y 6 meses son los más susceptibles al parvovirus, aunque los perros adultos también pueden contraerlo si no han recibido las vacunas adecuadas en sus primeros meses. Loría Moguel destaca la importancia de mantener al día el calendario de vacunación y recibir refuerzos periódicos para asegurar una protección continua contra el virus.
El veterinario aconseja a las familias evitar pasear a sus mascotas a menos que estén completamente seguras de que han sido vacunadas y se mantienen con los cuidados necesarios para prevenir el contagio. También subraya que no se debe automedicar a los animales, ya que esto puede ser perjudicial y empeorar la situación.
El costo de la vacuna contra el parvovirus varía entre 250 y 400 pesos, dependiendo de la marca y el laboratorio que la produce. Aunque puede parecer un gasto elevado, es una inversión crucial para la salud y seguridad de los perros.