La concientización y colaboración comunitaria son clave para controlar la propagación de esta enfermedad viral.
En las últimas cuatro semanas, Coahuila ha reportado 77 casos de dengue, con uno de ellos en estado grave, atribuidos principalmente a las lluvias persistentes y altas temperaturas. Según datos de la Secretaría de Salud federal, la mayoría de los casos son de tipo no grave, aunque 15 presentan signos de alarma.
El dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, se desarrolla en tres fases: fiebre clásica, fiebre hemorrágica y shock hemorrágico, pudiendo ser mortal en su forma más severa.
La acumulación de agua estancada es un criadero ideal para los mosquitos, por lo que las autoridades de salud instan a la población a eliminar estos focos y mantener limpios sus espacios. Entre las medidas preventivas recomendadas están la limpieza regular de patios y jardines, el uso de repelentes y la instalación de mosquiteros en ventanas.
Es crucial estar atentos a los síntomas del dengue y buscar atención médica inmediata ante cualquier señal de alerta, como hemorragias o fiebre persistente. La concientización y colaboración comunitaria son clave para controlar la propagación de esta enfermedad viral.
Implementar estas medidas no solo protege a nivel individual, sino que contribuye a mantener las comunidades libres del dengue, asegurando un entorno más saludable para todos.