Conocer los síntomas y métodos de prevención es crucial para evitar complicaciones.
La zoonosis puede provocar enfermedades como rabia, brucelosis, rickettsiosis, encefalitis, salmonelosis, influenza y teniasis-cisticercosis. Según el doctor Gonzalo Khan Espina del IMSS, los síntomas pueden variar según la enfermedad, pero algunos de los más comunes incluyen diarrea, calambres abdominales, fiebre, dolor de cabeza, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, y lesiones cutáneas.
El pronóstico de la zoonosis depende del estado de salud del paciente y la evolución de la enfermedad. Mientras algunas personas pueden recuperarse sin tratamiento, aquellos con sistemas inmunodeficientes pueden enfrentar complicaciones graves que requieran hospitalización.
Para prevenir la zoonosis, el IMSS recomienda mantener una higiene personal adecuada, lavarse las manos antes y después de manipular animales, evitar comer o beber en áreas donde se alojan animales, usar ropa específica para trabajar con animales, y no manipular animales enfermos o lesionados sin guantes.
Las infecciones zoonóticas se transmiten principalmente por contacto directo con la saliva, mordeduras o arañazos de animales infectados, así como por la ingesta de alimentos contaminados. Perros, gatos, garrapatas, mosquitos, murciélagos y animales de granja como vacas, cerdos, aves y cabras son comunes transmisores.
El doctor Gonzalo Khan Espina subraya la importancia de identificar las fuentes animales y alimentarias de las enfermedades zoonóticas para facilitar su prevención y control. El tratamiento varía según la enfermedad específica, por lo que es fundamental consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado.