Una clase de antihipertensivos también parece ayudar a reducir el riesgo de epilepsia de las personas mayores, encuentra un estudio reciente.
Los fármacos, llamados bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), podrían prevenir la epilepsia en las personas con el riesgo más alto de la enfermedad, informaron los investigadores en la edición del 17 de junio de la revista JAMA Neurology.
"Esto es increíblemente emocionante porque actualmente no tenemos ningún medicamento que prevenga la epilepsia", señaló el investigador sénior, el Dr. Kimford Meador, profesor de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. "Espero que estos hallazgos iniciales conduzcan a ensayos clínicos aleatorios".
La epilepsia se diagnostica con mayor frecuencia durante la infancia, pero se sabe que más del 1% de las personas mayores de 65 años desarrollan convulsiones recurrentes asociadas con el trastorno cerebral.
El accidente cerebrovascular es el factor de riesgo más común para desarrollar epilepsia en la tercera edad. Alrededor de un 10 por ciento de los supervivientes de ACV desarrollan convulsiones en un plazo de cinco años, anotaron los investigadores.
Las arterias endurecidas y la hipertensión crónica también aumentan el riesgo de epilepsia, independientemente de si una persona ha sufrido un ACV o no, añadieron los investigadores.
"Puede ser un trastorno muy debilitante, y es mucho más común en los adultos mayores de lo que la gente cree", dijo Meador en un comunicado de prensa de la Stanford.
Un estudio de 2022 de más de 160,000 personas en Alemania encontró que las personas que tomaban BRA para la hipertensión tenían un riesgo más bajo de epilepsia, señalaron los investigadores.
Esos medicamentos bloquean los receptores de la angiotensina II, una proteína que hace que los vasos sanguíneos se estrechen, lo que aumenta la presión arterial, y también disminuyen la inflamación en los vasos sanguíneos y otros órganos, incluido el cerebro.
"Esos resultados de Alemania se hicieron eco de lo que se había encontrado en estudios con animales y parecían muy prometedores, pero sentí que era importante reproducir ese análisis usando datos de personas en los EE. UU.", explicó Meador.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos de 2.2 millones de adultos diagnosticados con hipertensión a los que se les había recetado al menos un medicamento para la presión arterial. Ninguna de las personas tenía epilepsia al inicio del estudio.
Alrededor de un 14 por ciento de las personas que tomaban un antihipertensivo habían recibido una receta de BRA, señalaron los investigadores.
En general, las personas que tomaban BRA tenían un riesgo entre un 20 y un 30 por ciento más bajo de desarrollar epilepsia entre 2010 y 2017, en comparación con las personas que tomaban otros medicamentos para la presión arterial.
Esto se mantuvo incluso cuando se eliminó del análisis a las personas con ACV, anotaron los investigadores. Eso sugiere que las tasas más bajas de epilepsia no se debieron a que los BRA redujeran el riesgo de accidente cerebrovascular de las personas.
"Lo que hemos hecho es replicar lo que se encontró en Alemania, pero en una población más grande y completamente diferente", dijo Meador. "Eso realmente aumenta la fuerza de la señal y nos dice que algo real está sucediendo aquí".
Un BRA en particular, el losartán (Cozaar), tuvo el efecto más poderoso sobre el riesgo de epilepsia. Sin embargo, los investigadores dijeron que se necesitan más estudios para confirmar ese hallazgo.
Todos los antihipertensivos pueden reducir el riesgo de epilepsia, porque la hipertensión contribuye a la epilepsia, anotaron los investigadores.
Pero estos hallazgos sugieren que los BRA podrían ser potencialmente más beneficiosos que otros medicamentos para la presión arterial.
"Este podría ser un nuevo capítulo en la historia de la medicina preventiva", dijo Meador. "Hay muchas personas con accidente cerebrovascular o presión arterial alta; Saber que esta clase de medicamentos no solo reduce la presión arterial, sino que también ayuda a reducir el riesgo de epilepsia podría cambiar la forma en que los tratamos".