Harris dejó clara la importancia que tiene México para Estados Unidos.
Desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el domingo su decisión de no buscar la reelección en las presidenciales de noviembre próximo, la vicepresidenta Kamala Harris, quien ya anunció su intención de buscar la nominación, ha ido consolidado apoyos y colocándose como la más probable candidata presidencial demócrata.
Aunque falta casi un mes para la Convención Nacional Demócrata, el propio Biden, más de 500 delegados, gobernadores -incluyendo quienes eran considerados posibles rivales-, además de figuras demócratas como los Clinton, han externado su apoyo a Harris. ¿Qué piensa la vicepresidenta respecto de temas sensibles como México, la migración, el cambio climático, la política exterior, entre otros?
México
En junio de 2021, en plena pandemia de Covid-19, la vicepresidenta Harris viajó a Guatemala y México, en una gira concentrada en el tema migratorio. En México, se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien por error la llamó "presidenta".
Harris dejó clara la importancia que tiene México para Estados Unidos, destacando la "interconexión e interdependencia" entre ambos países.
"Estados Unidos considera a México un socio en muchos de estos asuntos", dijo la vicepresidenta aludiendo a la migración, el tráfico de personas y de drogas.
A su llegada a Palacio Nacional, Harris habló en español a López Obrador, siendo la primera vez que se reunían. "Mucho gusto", le dijo.
Un año después, durante el viaje de López Obrador a Washington, Harris lo calificó de "amigo".
Migración
Biden colocó a Harris a la cabeza de las gestiones migratorias. La exfiscal de California considera, igual que Biden, López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que en el tema de la migración, la clave es "ir a las causas de raíz" del fenómeno.
"Este tema no puede reducirse a una cuestión política. Estamos hablando de niños, estamos hablando de familias, estamos hablando de sufrimiento”, dijo en su gira a Guatemala y México. Señaló que la gente no emigra por gusto, sino porque la pobreza, la violencia, no les permiten vivir en sus países de origen.
El año pasado, la administración Biden-Harris se comprometieron a dar 950 millones de dólares de la iniciativa privada para apoyar a las comunidades centroamericanas. Sumado a promesas anteriores, la cifra asciende a 3 mil millones de dólares, señala el diario estadounidense The New York Times.
Sin embargo, en esa misma gira fue criticada porque su primer mensaje a los migrantes fue: "No vengan". Harris intentaba hacer eco de las advertencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre lo peligroso que es el viaje hacia Estados Unidos.
Para activistas y políticos estadounidenses que insisten en defender la migración como la base de Estados Unidos, fue un mal comienzo de Harris. Los cuestionamientos de los medios acerca de por qué no había visitado aún la frontera sur estadounidense no sumaron a la buena imagen, aunque Harris insistió en que sí lo ha hecho y en que la prioridad para Estados Unidos es ayudar a los países centro y sudamericanos para que la gente mejore sus condiciones de vida y no tenga necesidad de migrar.
El tema es clave en esta campaña, con el candidato presidencial republicano, Donald Trump, advirtiendo que cerrará la frontera, que terminará de construir el muro y lanzará una campaña de deportación masiva. El magnate insiste en que México, Venezuela, El Salvador, mandan criminales, violadores y enfermos mentales a Estados Unidos.
Harris defendió la iniciativa de seguridad fronteriza, que hacía mucho más estrictos los requisitos para ingresar a México, a la vez que apostaba por las vías legales. Sin embargo, los republicanos, impulsados por Trump, rechazaron aprobarla, por lo que Biden optó por órdenes ejecutivas para frenar la crisis migratoria y dar alivios a ciertos migrantes.
Tráfico de drogas
Aunque no ha sido su tema principal, al igual que Biden ha expresado su preocupación por la crisis que el fentanilo ha desatado en el país, con cientos de miles de personas que han perdido la vida debido a sobredosis o a la falsificación de medicamentos.
En 2023, Harris, quien en el pasado fue fiscal general de California, se reunió con fiscales de todo el país para abordar el tema del fentanilo y cómo enfrentarlo.
Allí, Harris habló de que, en el tema de las drogas, hay que abordar los dos lados del problema: la oferta y el consumo. La vicepresidenta subrayó la importancia "de lidiar con el lado criminal y con lo que debemos hacer para desmantelar a las organizaciones criminales y sus negocios".
Del lado del consumo, llamó a incrementar el acceso a la naloxona, que puede salvar vidas en caso de sobredosis. "Puede ser la diferencia entre la vida y la muerte", dijo.
Aborto
Ha sido su bandera y lo será durante su campaña. Harris asumió como propia la guerra contra los republicanos que desde que la Suprema Corte puso fin a Roe vs Wade, han adoptado medidas para restringir la posibilidad de que las mujeres interrumpan sus embarazos.
Harris es una firme defensora del derecho a decidir y ha encabezado protestas y actos en ese sentido. Incluso visitó una clínica que realiza abortos, para dar un mensaje en defensa de ese derecho.
A lo largo de la campaña con Biden, Harris ha atacado a Trump por su posición en este tema, asegurando que éstá detrás de la Agenda 2025 que promete acabar con el aborto, aunque el candidato republicano lo niega.
Cambio climático
Harris ha apoyado a Biden en sus esfuerzos por poner el tema del cambio climático en el centro de la atención. Respaldó la legislación que ortorgó cientos de miles de millones de dólares en créditos fiscales y reembolsos para energía renovable y vehículos eléctricos.
Pero además, ella, como exfiscal, ha enfatizado la importancia de contar con una justicia ambiental, que permita lidiar con los efectos adversos del cambio climático en las comunidades más vulnerables. "El rejoj no sólo corre, sino que además avanza".
Política exterior
Harris, al igual que Biden, es una firme convencida de que Estados Unidos debe liderar en el mundo, mantener alianzas y el apoyo a países como Ucrania, a diferencia de Trump, que defiende el "Estados Unidos Primero" y amenaza con salirse de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En el caso de la guerra entre Israel y Hamas, se prevé que Harris podría asumir una posición más dura, a decir por sus críticas pasadas, en las que ha acusado al gobierno israelí de no hacer lo suficiente para aliviar la "catástrofe humanitaria" en Gaza y advirtió de "consecuencias" en caso de una invasión a gran escala en Rafah.
Igualmente dura se ha mostrado con Rusia, país al que ha acusado de librar una guerra "bárbara e inhumana" en Ucrania. El Kremlin la ha acusado de hacer declaraciones "poco amistosas hacia nuestro país".
Con China, Harris mantendría la misma política que Biden: buscar la manera de contrarrestrar la influencia del gigante asiático, encararlo por el tema de los autos eléctricos, y seguir de cerca las alianzas chinas que más preocupan no sólo a Estados Unidos, sino a Europa.