El mexicano remontó desde la decimosexta posición y terminó séptimo, para rescatar puntos en un Gran Premio de Hungría que parecía perdido desde la desastrosa clasificación. McLaren, al igual que en la qualy, dominó el trazado par el 1-2, mientras que Hamilton cerró el podio.
El mexicano no tuvo la mejor de las largadas en el Hungaroring. Pérez pasó del escalón 16 al 18 por el tráfico que se acumuló en la recta principal, pero la remontada comenzó poco a poco y desde la primera vuelta.
Para sorpresa de muchos, “Checo” escaló hasta la decimoprimera posición para la vuelta 11. Los neumáticos duros aguantaron las altas temperaturas de las pistas, y serían una constante elección en las primeras paradas en pits.
Mientras tanto, Max Verstappen y Lando Norris se enfrentaron por la punta, pero Oscar Piastri fue quien aprovechó la situación para quedarse como líder. Si bien el neerlandés le arrebató el segundo punto al británico, los comisarios señalaron que lo hizo fuera de la pista, por lo que tuvo que cederle la posesión para evitar una penalización. Situación que finalmente cumplió el tricampeón a regañadientes.
En la parte trasera de la parrilla, Pérez alcanzó el noveno escalón pero se topó con una pared llamada George Russell. El mexicano tuvo hasta cinco oportunidades para quitarse de en medio al de Mercedes, pero nunca lo consumó. Después del último intento. Su RB20 comenzó a perder velocidad y fue cuando entró por segunda vez a los pits, pero solamente para repetir los neumáticos medios
“Checo” comenzó la remontada una vez más. Y aunque en cierto momento volvió a encontrarse con la defensiva de Russell, esta vez el mexicano lo rebasó rápidamente.