Un estudio de 14 años sobre supervivientes de cáncer testicular sugiere que un medicamento de quimioterapia podría aumentar significativamente el riesgo de pérdida auditiva a largo plazo en estos pacientes.
El medicamento en cuestión, el cisplatino, ha sido una parte fundamental del tratamiento contra el cáncer durante décadas. Se utiliza comúnmente para tratar varios tipos de cáncer, incluidos los de vejiga, pulmón, cuello y testículos.
Conocer el impacto potencial del cisplatino en la audición puede ayudar a ajustar los tratamientos, según el Dr. Robert Frisina, coautor del estudio y presidente del departamento de ingeniería médica en la Universidad del Sur de Florida (USF).
"Esta investigación proporciona a los oncólogos la información necesaria para considerar alternativas en el tratamiento que podrían reducir los efectos secundarios a largo plazo," comentó Frisina en un comunicado de prensa de la USF.
Los ajustes podrían incluir "modificar las dosis y la programación del cisplatino, si es posible," explicó Frisina.
Los hallazgos se publicaron en una reciente edición de la revista JAMA Oncology. El estudio, dirigido por la Dra. Victoria Sánchez, profesora asociada de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello en la USF, siguió durante un promedio de 14 años a 100 hombres que habían superado el cáncer testicular.
Los investigadores descubrieron que el 78 por ciento de los hombres que recibieron quimioterapia con cisplatino experimentaron problemas auditivos al final del período de seguimiento. Esta pérdida auditiva genera "dificultades significativas en la vida diaria, afectando negativamente la calidad de vida," según el comunicado de la USF.
La magnitud de la pérdida auditiva aumentó con la dosis de cisplatino, especialmente en personas con otros factores de riesgo, como hipertensión y enfermedades cardíacas.
¿Cómo afecta el cisplatino a la audición? Según el equipo de Sánchez, el medicamento se administra por vía intravenosa y se distribuye por todo el cuerpo. Sin embargo, los oídos pueden tener dificultades para filtrar el cisplatino, lo que provoca su acumulación en esa área.
Una vez acumulado en el oído, el cisplatino podría causar inflamación y destrucción de las células sensoriales necesarias para procesar el sonido, lo que podría resultar en una pérdida auditiva prolongada después de la quimioterapia.
Sánchez señaló que estos hallazgos refuerzan la necesidad de realizar pruebas auditivas regulares para los pacientes con cáncer.
"La mayoría de los pacientes aún no se someten a pruebas auditivas antes, durante o después de la quimioterapia," destacó. "Nuestro estudio subraya la importancia de evaluaciones auditivas periódicas para monitorear y mitigar el daño auditivo a largo plazo."
Se prevé un seguimiento continuo de los pacientes del estudio.
"Será crucial seguir a estos pacientes a lo largo de su vida. Su edad media actual es de 48 años, y con el tiempo también comenzarán a experimentar pérdida auditiva relacionada con la edad," añadió la Dra. Lois Travis, autora principal del estudio y profesora de investigación sobre el cáncer en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana.